Después de la tempestad llega la calma, dicen. Menos con Filomena, que después de la tempestad llega el vivir en un congelador y ver la migración de los pingüinos hacia el barrio de Carabanchel. Pero no venimos a darte el parte meteorológico, que para eso solo tienes abrir Instagram. Nosotros venimos aquí a hablarte de cosas de verdadera relevancia en el panorama social: Ana Soria.
Porque con ella sí que se ha cumplido la profecía de la calma. Tras saltar a la palestra su relación con Enrique Ponce y vivir el boom del amor... ¿Qué ha sido de ella?, te preguntarás. Porque en su momento se auguró que, gracias a su noviete, aprovecharía para hacerse el año con su imagen, sus redes sociales y con colaboraciones con marcas como Pronovia o El Capote, de las que ya había tenido ofertas. Pero, ¿dónde quedó todo aquello?
La revista 'Jaleos', analizando la situación y con una investigación que ni Glòria Serra en la guerra del pan, ha conseguido encontrar la respuesta. Así lo ha explicado un buen amigo de la propia Ana: "Ha callado muchas bocas, esas que decían que iba a lucrarse y a ganar mucho dinero".
Cuenta con casi 130 mil seguidores en Instagram, pero no tiene un perfil cuidado. Tampoco promociona marcas. De hecho, la última publicación que compartió con sus seguidores es de hace dos semanas. Eso, para una influencer, es muerte súbita. Antes arrancarse las uñas postizas con una pinza de depilar que no publicar.
Otra de las fuentes cercanas que ha consultado la revista explica el porqué: "Ella lo tiene muy claro y así lo está demostrando. Enrique le dejó claro que la apoyaría con la decisión que tomase, pero dijo que lo suyo no era eso, que ella desea estudiar y tener su independencia".
Esta decisión hizo que, aunque en un primer momento estuvieran buscando residencia en Madrid, acabaran decantándose por vivir en Almería, lejos del foco mediático para llevar una vida "normal". ¿En un aticazo de los que cuando te salen en Idealista te entra urticaria por no poder ni olerlo? Pues también. Pero alejados.
La revista también ha podido saber que la Soria se ha visto tentada por jugositas ofertas para participar en un reality de televisión. ¿Y cuál ha vuelto a ser la respuesta? Pues la misma que cuando le ofrecieron a Leticia Sabater una copa de champín sin alcohol: que no.
Y nosotros, visto lo visto, no hemos podido dejar de fantasear con un futuro distópico en el que Enrique Ponce y Ana Soria se nos van a 'La Isla de las Tentaciones' y Sandra Barneda le suelta a Enrique que "hay imágenes para ti". Y a ver si estaba preparado para torear esa cornamenta, porque ahí nadie se salva...