Como acabamos de ver y leer, Antonio Banderas ha vivido con enorme intensidad la Semana Santa de su ciudad natal. Su mujer, Melanie Griffith siempre le acompaña y parece disfrutar como una malagueña más de los entresijos de esos días de pasión. Y tanto se integra que no ha dudado en vestirse al más puro estilo clásico, de mantilla, rigurosamente de negro, acompañando a su querida suegra. Vamos que si no fuera porque su rostro de "guiri" le delata podría ser perfectamente una auténtica malagueña.
Parece que Melanie se ha visto totalmente influenciada por la veneración y devoción de su esposo con las procesiones de Semana Santa, pero no deja de resultar curioso y hasta esperpéntico (tanto como su web, por cierto) verla en el balcón de esta guisa. Es encomiable su esfuerzo por integrarse, y sin duda Melanie se siente muy a gusto en España, pero a veces debería cuidar un poco en qué "fregao" se mete. Suponemos que a los defensores de las tradiciones como Dios manda no les habrá gustado demasiado verla así. O no. Es cuestión de estilo.
Vía | wwtd
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