Os estamos hablando un día sí y otro tambien de que nuestras celebrities se encuentran en un momento de lo más romanticón y no hacen más que casarse y casarse entre ellos, y celebrar bodas y rebodas de lo más glamourosas. Pero no, no siempre es así, que a veces se arrepienten en el último momento y dejan a todos los invitados con el modelito comprado y a los del restaurante con 100 kilos de gambas que no saben dónde colocar. Desde Poprosa hoy os proponemos hacer un repaso a esas bodas que nunca fueron, todo un canto al arrepentimiento.
10. Anne Hathaway y Raffaello Follieri
Una se echa un novio italiano, elegante, que te dice que tiene conexiones con el Vaticano, te pasas cuatro años con él. Vida de glamour, porque la verdad le queda bien el smoking al ragazzo y de la noche a la mañana te enteras de que es más falso que un billete de tres euros y que te lo están investigando por estafa y malversación de fondos. No es que tuvieran fecha de boda, pero planes inminentes sí.
9. Ryan Reynolds y Alanis Morissette
Tampoco marcaron una fecha de boda, pero sí anunciaron compromiso y afirmaban estar de lo más felices disfrutando de esa fase. De un día para otro, plofff, todo al garete en 2006. Entonces él encontro a Scarlett y decidieron ir más rápido esta vez, compromiso y boda campestre. Yo siempre fui más de Alanis.
8. Dani Güiza y Nuria Bermudez
Pareja de futbolista que sale de la nada y acaparadora de trofeos masculinos. Empiezan a salir, él pasa de ser el más fiestas del mundo a un jugador muy sobresaliente. Eurocopa, plena euforia y él dice que si la ganan, se casa con NuriaBer. Y la ganan. Y claro, primero que bueno, aún tienen tiempo, que aún no está divorciado… Ahora han roto de todo y con cutre-espectáculo televisivo.
7. Jennifer Love Hewitt y Ross McCall
Más de un año prometidos, con boda apalabrada para este y es el típico ejemplo de pareja que rompe después de las navidades. Si es que hasta al más pintado le afectan las comidas con los cuñados. Luego él, despechado por no variar, se dedicó a decir que ella era dependiente e inmadura. Ella, optó por el chocolate y Alanis Morissette.
6. Megan Fox y Brian Austin Green
Lo de estos es un tira y afloja contínuo. Que ahora somos muy felices. Que ahora nos prometemos porque queremos casarnos, que luego nos enfadamos y rompemos, pero como nos llevamos tan bien queremos arreglarlo y vamos a terapia. Quién sabe, a lo mejor en nada se vuelven a prometer y los vemos caminando hacia el altar.
5. Boris Becker y Sandy Meyer-Wölden
Lo de esta pareja fue de coña marinera. Él uno de los grandes tenistas de todos los tiempos (y de los más colorados, sin duda) tras dejar el tenis perseguido por una tempestuosa vida amorosa. Llevaba tres años saliendo con Lili Kerssenberg pero le dió un aire pitopausico, la plantó y empezó a salir y se prometió con la modelo Sandy Meyer-Wölden, 16 años menor que él. Como vino se fue y de la noche a la mañana anunció que se casaba con Lili. A ver si no vuelve a cambiar de opinión.
4. Geri Halliwell y Fabrizio Politi
Claro ejemplo de conozco macizo muchimillonario, me prometo en dos meses rapidito porque estoy de lo más segura de la fuerza de nuestro amor. Planeamos boda para el verano y quiero llegar ya embarazada. Y claro, rompo en nada, porque bueno, yo no soy de comprometerme para siempre. ¡Están locos esos romanos!
3. Jennifer López y Ben Affleck
Yo a estos los veía de blanco, a pesar de que no me pegaban ni con cola. Anunciaron fecha de boda aproximada y luego rompieron. El resto ya lo sabeis. Ella se fue a por Marc Anthony, que le pega mucho más, y tuvieron sus mellizos. Reconozco que tengo una debilidad por este chico, lo admito y que ahora me encanta la pareja poco diva que forma con Jennifer Garner con la niña más mona del mundo.
2. Natalia Jiménez y Antonio Alcol
Y de esta ya os hablamos. La cantante de ‘La Quinta Estación’ anunciaba a bombo y platillo su boda, que iba a ser íntima pero con fiestorro posterior con prensa. El día anterior nos dice Natalia que no hay boda sin que hayan trascendido razones. Que digo yo, ¿cómo lo haces? lo decides, agarras la lista y cada uno llama a los invitados de su parte? Vamos, espero que les metieran las croquetas en tupperwares y repartieran con la familia. No sé, ya veremos que sale de todo esto.
1. Julia Roberts y Kiefer Sutherland
Este es el más fuerte que se recuerda (sí, más que ese pelo pollo que luce Julia en la foto). Que se quieren mucho-mucho, rompen en la semana de la boda y en el día que al bueno de Kiefer le tocaba anudarse el lazo de la pajarita, va Julia y se fuga a Irlanda con Jason Patrick, el mejor amigo del novio. Como en ‘Novia a la fuga’, que no creo yo que sea la película favorita del agente Bauer.
Pues nada, que espero que no nos sigan dando disgustos, que si la gente dice que se casa, pues que se casen, que desde Poprosa queremos contarlo, aunque estos cotilleos nos gustan también.
En Poprosa | Top ten: las bodas con más glamour
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