"Muerte no violenta". Así cerró la Policía española el caso de Mario Biondo, el que fuera marido de Raquel Sánchez Silva, considerando el suicidio como la tesis correcta.
Pero no ocurre lo mismo al otro lado del Mediterráneo. Ayer, 30 de mayo, se cumplían 8 años desde que apareciera el cuerpo sin vida de Mario en su domicilio. Desde entonces su familia no ha dejado de luchar, confiando siempre en que había algo más que descubrir y sacar a la luz.
Santina y Pippo Biondo, padres de Mario.
Tal ha sido su lucha que han conseguido que el expediente siga abierto en la Fiscalía de Palermo. Y según desvelaba 'La Vanguardia', la investigación ha dado un nuevo paso al identificar a dos personas que estuvieron con él la misma noche de su muerte.
La madrugada del fallecimiento se identificó que alguien entró en las cuentas de Twitter y Facebook de Mario desde dos smartphones diferentes. Una de estas conexiones se hizo desde la conexión automática a la red wifi del hogar.
2012. Mario y Raquel el día de su boda.
Gracias a la geolocalización, se ha podido identificar a los titulares de ambos teléfonos móviles. "Identificamos con certeza a la primera de las personas desconocidas conectadas a las redes sociales de Mario Biondo gracias también a los registros telefónicos y a la cabecera de los contratos de internet recuperados por la Policía de Madrid en su momento", explica Emme Teams, la empresa a la que se ha encargado esta investigación.
2012. Mario y Raquel en la Madrid Fashion Week.
"Ahora, la segunda persona ha sido finalmente identificada gracias al estudio de cada una de las direcciones IP y su geolocalización, lo que ha permitido por fin tener un mapa completo de dónde estaban realmente los protagonistas de esta historia", añaden.
2013. Raquel, en el funeral de Mario en Palermo.
Pocos días antes, cuando aún solo había sido identificada la primera de las dos personas que estuvieron en la casa, Pippo, el padre de Mario, desveló a 'La Razón' que se trataba de "un hombre, que tiene cincuenta años y es cercano a la viuda".
A pesar de estos avances, aún quedan muchas preguntas sin resolver. Por ejemplo, que por la conexión a la red wifi se haya demostrado que Mario tenía esa misma noche el móvil en casa cuando, según se filtró a la prensa, habría pasado la noche en un club. O que en dicho club, supuestamente, pagó con una tarjeta de crédito... que nunca ha sido encontrada.
Fotos | GTRES