Mario Vaquerizo está pinzao. Espérate, no, que así a lo mejor no se entiende muy bien lo que queremos decir. Que Mario Vaquerizo tiene la lumbar pinzada. Eso, sí, así se entiende mejor.
Y es que nuestro Marito ha hablado con la revista Lecturas para explicarles cómo se encuentra casi dos años después de que le detectaran artrosis crónica, una enfermedad degenerativa que empezó a sentir a finales del 2018 y que le dejó todas las Navidades tumbado en la cama bien quietecito, con lo que ha sido este señor. Ha explicado: "Sigo con mi fisio, tengo que seguir cuidándome y haciendo ejercicios de hombro porque tengo una parte cogida. Algunos días tengo unos pinzamientos horrorosos".
Poco después de desvelar lo que le sucedía, a principios de 2019, comentó que para él estaba siendo duro, "no tanto por los dolores físicos sino por lo mental, me he visto imposibilitado para hacer muchas cosas". Aunque poco a poco fue recuperando la forma física y seis meses después aseguraba a la revista Shangay que "me encuentro fenomenal, renovado de ánimo".
Pero es que esto se veía venir de lejos, Marito. ¿Tú te has visto encima de un escenario? Si Raffaella Carrà a tu lado parece un Playmobil. Que claro, esto también te ha dado algún que otro susto, que te nos emocionas y no controlas.
Aún así, Mario, en muchas de las imágenes que nos regala, sigue pareciendo un Action Man articulable. Sus poses son un poco antinatura, hay que decirlo, que a ver en qué momento de tu día colocas tú las piernas así... Ni Concha Velasco con las pérdidas de orina.
Eso sí, él, trabajar, sigue trabajando, que hay muchas hipotecas que pagar... Y lo que le salga, pa' lante, da igual, como si hay que hacerse glover. O se nos hace profesor de historia (ah, no, que esto ya lo está haciendo). Bueno, igual lo de glover no, para qué nos vamos a engañar. Aunque si en vez de un bidón de agua le ponéis a la bici un sujetalatas para la cerveza, ya se lo vuelve a pensar...