Con un poquito de retraso, pero no íbamos a dejaros sin lo que se está convirtiendo en los últimos años en el evento del verano en España: la Gala Starlite, que viene siendo esa especie de fiestorro benéfico de cumpleaños que monta Antonio Banderas en Marbella y que termina siendo un desfile de famosos nacionales y algún foráneo en el que hay de todo, como en botica. Vamos al turrón que es lo que importa.
De túnicas blancas, que para eso es verano
En veranito el blanco es un acierto siempre, por eso de acentuar el bronceado, así que como Eva González muchas eligieron ese color, en este caso con un montón de aplicaciones en plata. El vestido muy bonito pero no es que le sentara demasiado bien.
Lo de Laura Sánchez y David Ascanio es tal que dos figuritas de una tarta de novios: perfectos. El vestido blanco de manga larga de la modelo es espectacular.
María José Suárez también eligió el blanco, con flores, pedrerías y transparencias. Mira que no me suele gustar como va esta chica de exagerada a veces, pero a pesar de ir en su línea está estupenda.
Paloma Cuevas es de otro mundo, como etérea con su túnica blanca, con un cinturón y un collar dorados que son un auténtico exceso, pero que no lo parecen en ella.
Donde hay color hay alegría
Arancha del Sol eligió el amarillo para dar alegría a su vestimenta, pero digamos que su peluquero tuvo un mal día al aconsejarle ese tupé.
De verde esmeralda y con un vestido muy parecido al de la anterior iba Eugenia Martínez de Irujo, cada vez más operada la muchacha.
Del gremio de las operadas también teníamos a Marta Sánchez, que escogió un chillón amarillo de gasa con mucho vuelo que se encargó de enseñar en el photocall. Lo poco que me gusta el pelo de esta chica últimamente.
Soraya de fucsia y su novio vestido como un pincelito también se pasaron por allí. Muy bonito y favorecedor el vestido de la cantante a pesar de que yo no soy muy amiga de florones.
Y también algún desastre
Dentro de los desastres, en el que por supuesto incluímos a Melanie Griffith, tenemos a Alejandra Prat, que se colocó un vestido que la hacía viejuna total, y que no le favorecía lo más mínimo.
Tampoco acertó Estefanía Luyk que parecía una sardinilla dentro de tanta plata en un vestido que le sentaba mal y le quedaba lo suficientemente corto como para enseñar esos horrendos zapatos. ¿Qué le pasó a esta chica?
Y un desastre también fue Marisa Jara con ese escote que sólo es apto para diosas como Sofía Vergara. Demasiado excesivo y tirando a vulgar lo de llevar toda la fruta en el expositor.
Pues esto es todo. Por cierto, que Antonio Banderas se arrancó a cantar con Alejandro Sanz que también estaba por allí. Si es que si la causa es buena él hace lo que sea.
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