La descafeinada Operación Triungo llega al fin con Mario como ganador

No os voy a engañar, esta temporada de Operación Triunfo para mi ha pasado sin pena ni gloria, hasta tal punto que no conozco a casi nadie, yo soy de las que veía los despieces de cuarto y mitad de Risto y ya me daba por satisfecha.

Anoche, el reality llegó a la final. Esta vez el ganador de la séptima edición fue Mario, a pesar de que Brenda parecía la favorita para ocupar ese puesto habiendo sido calificada como la mejor voz de la academia a la par que favorita de Jesús Vázquez. Pero no nena, ellos no deciden, sino la audiencia y qué le vas a hacer, Mario ganó la partida por medio punto más, un 50,5% de los votos.

Bueno, la alegría fue tremenda entre todos sus compañeros, casi como el año pasado con Virginia…

Mario se ganó al público y le damos la enhorabuena desde aquí. Ahora toca grabar disco y ver cómo va la carrera en solitario. Eso sí, por favor no tomes ejemplo de tu predecesora, para empezar nada de nombres raritos en plan Labuat.

Y metiéndonos un poco en materia del programa, el propio Jesús Vázquez anunción que el año que viene OT volverá renovado (sí, habrá octava, ¿alguien lo dudaba?). Claro después de la catastrófica cuota de pantalla que tuvieron en la semifinal tras la marcha de Risto, pues normal que se planteen algo distinto, a pesar de que anoche arrasaron (claro que si no arrasan entonces pues para qué contaros, apaga y vámonos).

Eso sí, sobre todo por seguir metiendo el dedo en la yaga que es lo que más me gusta a esta hora de la mañana, decir que respecto a la decisión de prescindir de Risto Mejide, Jesús Vázquez declaró estar encantadísimo y según él ha sido porque la cadena no ha querido más insultos, descalificaciones ni humillaciones gratuitas… Con el juego que daban, qué pena.

Por su parte el publicista tampoco ha querido perder la oportunidad de pronunciarse brevemente diciendo que espera que esa decisión sea firme y que no le vuelvan a llamar para ser nuevamente jurado. Yo lo dudo (para mi que vuelve), sigo pensando que el alma de ese programa ya no son las canciones, sino la humillación pública, ni más ni menos, triste pero cierto. Claro, que Risto tampoco puede arremeter demasiado porque no puede atentar contra la mano que le da de comer, principalmente porque a partir de septiembre estará conduciendo un programa en la cadena que competirá contra Pablo Motos y el Gran Wyoming, ni más ni menos. Así que en este caso, en boca cerrada no entran moscas.

Y hasta aquí el repaso a lo que esta edición de OT ha dado de sí, esperemos que la renovación del año que viene sea en condiciones y le hagan un lavado de cara que merezca la pena porque sino volverá a pasar sin pena ni gloria.

Ahora os toca a vosotros decidir. ¿Estáis conformes con la decisión del ganador?

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En Fandemia | OT2009