La historia de María Margarita García García por fin ha visto la luz. No es ella quien la narra, pero sí ha dado la aprobación al director Daniel Écija para llevar a la pantalla su propia vida, la vida de Bárbara Rey.
Fue una de las mujeres más deseadas de España. Su cuerpo escultural y su personalidad embaucadora conquistaron a un país que durante años cayó rendido a sus pies. Y fue entonces, en mitad de aquella vorágine de éxito y lujuria, cuando don Juan Carlos se fijó en ella.
Tal y como revelan los primeros capítulos de la serie 'Cristo Rey', Bárbara mantenía un idilio con el entonces Rey de España a espaldas de doña Sofía. Él era un hombre casado, pero su matrimonio estaba roto y le gustaba divertirse con la musa del momento: “Sábado por la noche de un día de invierno de 1994. En el chalé de Bárbara Rey, el Vega Sicilia está a 17 grados. Ha puesto dos copas y un plato de Jabugo. Los Cohiba, en su caja metálica (....) Ella está sola, esperando a su amado. (…) El hombre al que está esperando, su amor desde hace ya 16 años, es el rey de España", relataba Pilar Eyre en uno de sus escritos, tal y como publica Nius.
La historia entre Bárbara y el monarca era un secreto a voces, pero desde Zarzuela compraron su silencio a golpe de billetera. Ella cerró el pico, y ahora, con Juan Carlos exiliado y una monarquía algo debilitada, la ex vedette parece haber accedido a contar su historia a través de otros. Y sí, lo más probable es que haya sacado tajada.
En cualquier caso, lo cierto es que Bárbara era un auténtico pibón. Volvía locos a hombres y mujeres. A toreros, cantantes o incluso monarcas. Era la musa de la nueva España y cobraba auténticos pastizales por ello. Actuaba, cantaba, presentaba y lo que fuera necesario, siempre luciendo un físico capaz de embrujar a cualquiera.
Con el paso de los años, la que fuera esposa de Ángel Cristo sigue siendo una mujer imponente. Mantiene esa melena rubia que volvía loco al emérito, esa mirada sensual y ese magnetismo que cautivó a una nación. Su etapa sobre los escenarios terminó. Se paseó después por los platós para narrar sus aventuras sexuales y ahora vive tranquila entre Marbella y Totana (Murcia).