Telecinco nos regalaba la onceava edición de 'Gran Hermano' cuando conocimos a las pizpiretas Saray Pereira y Pilarita Gómez. Estas madre e hija procedentes de Ferrol convivieron separadas en diferentes casoplones sin revelar su parentesco. De hecho, la primera vio como su progenitora protagonizaba todas las grescas de la casa sin poder decir ni mú para defenderla.
El concurso de ambas fue totalmente dispar. Mientras que a Pilar la mandaron pa' casita como la primera expulsada (después fue repescada), Saray pasó a la historia como la única participante del show telecinquero en no salir NUNCA nominada y protagonizó un tórrido romance con Gerardo Prager.
Los caminos de los ex tortolitos se volvieron a cruzar en 'GH, el reencuentro' donde concursaron como pareja. Sin embargo, la llama del amor que se encendió entre ambos en las entrañas del primer reality, estaba ya muerta y sepultada. Tanto es así que Prager abandonó el espacio, arrastrando a la que fuera su amante bandida en la decisión.
Tras esto, Pilar llegó a convertirse en una asidua en el cortijo cotilla de 'Sálvame' y estuvo a punto de lanzarse por el helicóptero de las celebs en 'Supervivientes'. Pero poco queda ya del recuerdo televisivo de estas Kris Jenner y Kim Kardashian de Ferrol. Ambas viven alejadas del foco mediático y siguen tan unidas como siempre.
Según 'Outdoor', Saray, que trabaja actualmente en una tienda de ropa, pasó por el altar con su chico Diego Dopico, con el que un año después tendría a su churumbel Diego Junior, en 2016. De hecho, el maridín de Pereira ya tenía dos hijas, fruto de su anterior relación, y estas ejercieron de damas de honor en el enlace de su padre. Por su parte, Gómez está encantadísima con su papel de abuela y tiene un perfil muy activo en 'Facebook' donde no para de compartir fotitos con su nieto.