Desde que salió a la luz la peineta de Shakira en el partido de béisbol de su retoño, son muchos los que aseguran que la cantante no se está portando como debiera con Piqué. Aquel dedo corazón ha destapado todo tipo de teorías sobre la colombiana, pero hay algo que nadie sabe: abrazó a Piqué pocos días antes.
Puede que la peineta fuese dirigida a su ex, pero resulta extraño después de conocer lo que sucedió en una reunión anterior. El pasado lunes 7 de noviembre, Gerard y Shakira se vieron las caras en el domicilio familiar que compartían en Barcelona. Debían llegar a un acuerdo por el bien de los niñños, y tras 12 horas de negociación, él cedió.
El futbolista dio su brazo a torcer y permitió a Shakira llevarse a los pequeños. Ella deseaba a toda cosa mudarse a Miami, y Gerard, cansado de tanto parloteo, dio su beneplácito. Tristo y dolido, no pudo evitar romper a llorar y fue su ex quien le consoló, tal y como publica Informalia.
Gerard Piqué - Instagram
Al parecer, llegar a un acuerdo a sido un proceso especialmente duro para Gerard. Los abogados de Shakira tenían muy clara su postura y él, harto semejante situación, no tuvo otra opción que firmar. Ahora, Piqué podría estar pensando en comprar una casa en Miami para que Milan y Sasha están lo más cómodos posible durante su visita mensual.