Madre mía cómo está el patio y cuánto tiempo libre tiene la peñita... Porque hay gente que, cuando se aburre, en vez de echarse una partidita a la play o echar la tarde en Pornhub, le da por ir jodiendo un poco a según qué personitas.
Y Fran Rivera está ya harto. Así lo ha mostrado en su Instagram, que ha tenido que subir un vídeo explicando la situación que está viviendo: "Quiero salir hablando yo antes de que esto arda y de que esto se desmadre".
"Estoy siendo víctima de una manipulación brutal de mi Instagram", ha explicado. "Estoy siendo víctima por una persona que no le he seguido su juego y se ha sentido tremendamente ofendida. Y después de insultos y amenazas, ha manipulado Instagram y ahora se lo ha reenviado a mucha gente con la única intención de hacer daño", añade.
No se para en explicar con profundidad qué es lo que ha pasado más allá del chantaje, ni cuál es el contenido. "Son fotos claramente manipuladas", sentencia. Nosotros, qué quieres que te diga, pero apostamos por unas fotos guarrindongas con la banderilla al aire: "Se lo ha mandado a amigos de mi mujer, a mi hija, a amigos míos... Además se ve que es una manipulación brutal. Un corta y pega".
"¿Cuál es la intención? ¿Hacer daño a quién? ¿Romper una familia? ¿Hacerme daño a mí? ¿Conseguir ahora notoriedad o ser conocido aprovechando todo el revuelo que hay ahora mismo a mi alrededor?", pregunta a cámara, a sus seguidores, al mundo. "Esto desde luego va a ir a manos de mi abogado y la justicia verá si se puede hacer algo o no".
Apunta que esta forma de actuar y de manipular "es lamentable en cualquier circunstancia", pero que viendo que llegan las Navidades, la época del amor, de la unión, "es muy triste que haya gente tan sumamente mala y con tantas ganas de hacer daño".
"Es una pena lo que tenemos que soportar en la redes sociales por no estar debidamente legisladas", concluye antes de despedirse. Y es que tienes toda la razón, Fran. Porque esto es un chantaje. Puro, puro, chantaje.
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