Se ha liado parda con el hijo de una de las socialités españolas más clásicas de nuestro país, de esas que ya no solo es que se merezca una figura en el museo de cera, sino que ya ella en sí misma parece una: Naty Abascal. El empresario Luis Medina, hijo de la ex modelo, ha sido cazado por la Fiscalía Anticorrupción junto a su friend Alberto Luceño. ¿El motivo? Un chanchullo épico con el material sanitario durante la pandemia, ¡que lo vendían a precio de Apple! ¿Os imagináis una mascarilla con Siri incorporado?
Los presuntos chanchulleros Albertito y Luisito compraron la hostia de cajas de mascarillas y EPIs para luego suministrarlas al Ayuntamiento de Madrid con un precio desmedido, a pesar de que el material tuviera la calidad de AliExpress un día de rebajas. Un millón de euros es la cantidad que el hijo de Naty Abascal se llevó pa' la saca. Una miseria comparados con los cinco millones que se llevó su socio Luceño de las arcas públicas de la capital.
Si nos ponemos rollo azafata del 'Un, dos, tres...', la cifra asciende hasta los 6 millones de euros. Dinero más público que la vida íntima de Nacho Vidal, recordemos. Mientras que mucha people moría y toda España se moría del asco encerrada en sus casas, ellos se hacían asquerosamente ricos invirtiendo el dinero de los madrileños en coches de lujo, yates y casitas de más metros cuadrados que un Ikea de polígono. Esperamos que, por lo menos, disfrutaran las vacaciones en Marbella... (porque puede que sean las últimas).
Concretamente, el niño mimado de Naty Abascal y el difunto Duque de Feria se compró el yate modelo Eagle 44, al que quiso llamar Feria: quizás en homenaje a su padre, quizás como guiño a que parece haberlo ganado en la tómbola de las fiestas de su pueblo -lo único que atracando a los bolsillos de los madrileños-. ¿Que cuánto le costó la broma flotante a Medina? La friolera cifra de 325.515 euritos. ¡Casi ná!
El bote sigue sumando, como en casa programa de 'Pasapalabra'. En vez de guardarse un piquito para poder permitirse el lujo de poner una lavadora a las 19:00h (que ya sabemos que es de ricos con el precio del kilovatio hora), los Morancos del gorroneo siguieron comprándose caprichitos como los tres Rolex de más de 42.000 euros que luce en su muñeca el señor Alberto Luceño y los 12 coches de alta gama que se pillaron, entre los que se encuentran un Lamborghini Huracan Evo Spider que adquirieron por el módico precio de 293.000 euros o el Ferrari 812 Superfast valorado en 355.000 lereles.
Cabe destacar que el más despilfarrador no fue el hijo de Naty Abascal, sino su socio. No contento con tener 12 vehículos de superlujo en su garaje (que debe ocupar hectáreas), Alberto Luceño se pagó una semana de hotel en Marbella con un coste de 60.000 euros. Y todo gracias a la sociedad con la que adquirió un millón de mascarillas, 2,5 millones de guantes y 250.000 test de autodiagnóstico rápido para luego venderlas al Consistorio por un valor de 10,9 millones de euros, llevándose un beneficio de 4,5 millones por el material y 10 millones por comisiones.