El pasado domingo saltó a Twitter (dónde iba a ser si no) la noticia de que Carmen Sevilla había muerto. Falso, por supuesto. ¿Qué conclusión y aprendizaje sacamos de esto? Que en esta red social se muere más rápido que en el 'Fornite' y que no podemos creer en todo lo que leemos.
Carmen, a pesar de su delicado estado de salud, cumple hoy 90 años en una residencia de ancianos a las afueras de Madrid. Su hijo, Augusto Algueró, debido a la situación actual, es el único que puede visitarla. Algo que ha sido motivo de queja para algunos amigos y compañeros que no se han podido poner en contacto con ella.
En unas declaraciones a la revista 'Semana', Augusto explica que "ya no conoce a nadie. Tampoco se conoce a ella misma". Una enfermedad, el Alzehimer, que empezó a nublar su memoria a partir de los 80 años. Poco después de que se lo detectaran dejó de presentar 'Cine de Barrio'. En los siguientes cinco años la enfermedad avanzó con suma rapidez, desechando recuerdos e imágenes del pasado.
"Ella está bien de salud, pero con lo que supone encontrarse en una fase severa del Alzheimer", asegura Augusto. A esto añade: "Está muy cuidada. Muy bien atendida. Acudo con asiduidad, siempre que puedo. Y cuando no puedo, hablo con la residencia para que me cuenten cómo ha pasado el día. Ahora con el Covid todo es más difícil. La residencia se ha blindado y las visitas son muy reducidas y en condiciones excepcionales".
Carmen Sevilla. Carmen de España. De la que la mismísima Lola Flores dijo: "Conmigo los hombres se quieren acostar, pero con Carmen se quieren casar". Tú eres y fuiste historia del cine español. Y la historia, Carmen, no se olvida.
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