Que no se diga que nuestros famosos descuidan su higiene íntima. Ellas y ellos son personas muy limpias, limpísimas, súperlimpias. Y, por si quedaba alguna duda, ya se encargan ellos de hacernos saber cuándo se dan un agua.
Ese ha sido el caso de la actriz Ester Expósito, musa de Netflix por excelencia. La muchacha se ha marcado un posado en el jacuzzi más natural que una Big Mac.
Con una pose estratégica, con los brazos tapando el pecho y la espuma las partes íntimas. Que tampoco es cuestión de acabar enseñando un labio inferior en Instagram. Y con la cabeza girada mirando probablemente el albornoz, que se lo habrá dejado colgado detrás de la puerta. Y a ver quién es ahora la guapa que sale a por él sin partirse la crisma.
Porque los famosos, qué quieres que te diga, pero están hechos de otra pasta. Porque la Expósito se marca esta foto y le queda maravillosa, no te digo yo que no. Pero el resto de los mortales, si intentamos imitarla en la ducha (porque lo máximo que tenemos de jacuzzi es el chorro de la piscina pública), parecemos un Yorkshire mojado por la lluvia. ¿Monos? Un rato. ¿Pero sexy? Menos que Anabel Pantoja haciendo deporte.
26 millones y medio de personas son las que siguen a Ester en redes sociales. Que se dice pronto, pero ponte tú que cada una de esas personas te da 1 euro, a lo Lola Flores... A nosotros es pensarlo y nos empieza a salir espuma de la boca (y no de jabón).
Esta muchacha se hace un Onlyfans, dona el dinero y de aquí a final de mes ya estamos toda España vacunada. Y seguro que hasta sobra para que la Seguridad Social nos pague el ponernos morro.
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