Mucho postureo, muchas risas en lo que hemos visto de la noche de flamenquito en el Palacio de Liria, pero lo cierto es que hubo alguien que dio la nota por encima de todos. Y mira que había artistas como José Mercé o Pablo López durante la visita de la actriz hollywoodiense Glenn Close a nuestro país... Pues Antonio Canales se llevó la palma.
Eugenia y Alfonso Martínez de Irujo hicieron de anfitriones a la mítica 'Cruella de Vil' gracias a la amistad de Narcís Rebollo (marido de Eu) con Julissa Reynoso, embajadora norteamericana en Madrid: "¡Qué jartón de llorar como hacía tiempo que nadie me arrancaba eso! ¡Y la maravillosa Glen al lado llorando también!! Eso es arte y lo demás...", escribía Mariola Orellana sobre la noche que pasaron de flamenquito con Close.
Según ha publicado en exclusiva 'Informalia', el bailaor amargó la fiesta (y eso que no es Rafael Amargo) al intentar agasajar a los hermanos Martínez de Irujo. Aunque empezó con buen pie alabando a la fallecida duquesa de Alba, acabó metiendo la pata tras meterse donde no le llamaban.
Tal y como ha podido saber el medio anteriormente citado, Canales comparó la cercanía de Cayetana Martínez de Irujo con la tiranía del abuelo de Cayetano, Jacobo Fitz James Stuart, al que llamó "terrateniente" y "fascista encubierto". Algo que no sienta nada bien al duque de Alba.