Corría el año 1998 cuando tres brujitas la mar de pizpiretas llegaron a nuestras vidas para salvar a la humanidad de los demonios fortachones que habitaban bajo las sombras. Piper (Holly Marie Combs), Phoebe (Alyssa Milano) y Prue (Shannen Doherty) Halliwell formaron el elenco principal de 'Embrujadas' hasta que la última dijo hasta luego Mari Carmen a la serie y fue sustituida por Rose McGowan que dio vida a Paige Halliwell, la hermanastra perdida que superó con creces el hueco que había dejado su antecesora.
Cuando Rose picó billete de la mansión más fantasmagórica de la televisión, sus proyectos crecieron como la espuma y participó en peliculones de la talla de 'La Dalia Negra', 'Machete', 'Planet Terror' o 'Death Proof' por los que tiene alguna estatuilla cogiendo polvo en su repisa del Ikea como un 'Family Television Awards' o un 'Spike Tv Guys' Choice Awards'.
Sin embargo, hace telita de años que la actriz no luce palmito en una superproducción hollywoodense ya que se ha convertido en una heroína para las masas. Fue en el año 2017 cuando McGowan rompió su silencio y sacó a relucir el abuso sexual que sufrió por parte del director Harvey Weinstein, haciendo que este se sentara en el banquillo y, posteriormente, fuera derechito a chirona.
Según salsearon algunos medios como 'El Mundo', la artista hizo público cómo Weinstein la sobornó con un millón de lereles para que mantuviera el pico cerrado sobre la violación que padeció por parte de este en 1997. Ella no solo rechazó la pasta gansa sino que lo proclamó a los cuatro vientos por 'Twitter'.
Ahora nuestra queridísima embrujada poderosa vive en Gran Bretaña, hace teatro, música y cortos y se dedica principalmente a difundir su libro 'Brave' donde relata los entresijos más descabellados de los que fue víctima en el pasado. Eso sí, en su rostro se puede apreciar como se le ha ido la manita con el bisturí pero nosotros la amamos igual.