Corría el año 2013 cuando las puertas de la catorceava edición de 'Gran Hermano' se abrieron para recibir a la todoterreno de Lorena Edo. La concursante, que se convirtió en la dramaqueen del concurso y protagonizó mil y una grescas con Igor Basurko o Iván Gonzalo, el mismo que le impregnó la cama de pasta de dientes, no caló en la audiencia y la mandaron a la calle como segunda expulsada.
De vuelta a la vida real, la participante dio un giro de 180º a su habitual rutina y perdió la friolera de 60 kilos, deshaciéndose así de los complejos y la ansiedad que ella misma confesó que la atormentaban.
Sin embargo, el destino le tenía preparado un duro episodio a Lorena en 2018. Y es que la televisiva le anunció a sus followers de Instagram que había perdido al bebé que esperaba con el que fuera su novio, Juanjo: "Estaba embarazada (nunca había sido tan feliz y había tenido tanto miedo a la vez) pero ya no lo estoy, lo tengo que asumir, lo tengo que aceptar, y superarlo", escribió en su red social del postureo.
También, ese mismo año, la muchacha dejó caer que se había separado de su citada pareja mediante indirectazos instagrammeros. Hecho que no se confirmó hasta pasado un mes cuando Lorena se lo manifestó a una seguidora que le preguntaba por si se arrepentía de algo: "(Me arrepiento) de no haber denunciado en su momento un maltrato psicológico", le contestó a la usuaria.
Ahora, la valenciana está centrada en su carrera como manicurista y le va a las mil maravillas. Es la dueña y señora de un centro de manicura y pedicura, 'Ungle Cuques Lorena', y ha ganado hasta en dos ocasiones el 'The World Nail Contest', un concurso mundial de esta temática. Ta y como Edo ha desvelado en sus perfiles en redes sociales, ha obtenido hasta cinco premios, entre los que destaca el mejor diseño de manicura. Esto sí que es reinventarse y lo demás son tonterías.
Fotos | Telecinco e Instagram de @lore_edo