Rocío Carrasco ha dejado de ser Rocío Currusco, es decir, la parte más superficial de su propio pan tostaíto migaíto con café (ah no, que esa era de la Pantoja), para pasar a tener miga de sobra abordando el tema de los supuestos malos tratos que ha denunciado haber sufrido en manos de Antonio David Flores, el porqué del 'no he vuelto a vERTE' a sus hijos y la mala relación que mantiene con todo lo que huele a Jurado, a excepción del de 'Operación Triunfo', claro.
Pero el proceso de Rociíto hasta llegar a ser la Jessica Rabbit del cancaneo español, la Meghan Markle del clan Jurado, Daenerys de la Tormeta Mediática (la que no arde, madre de Ave Fénix, rompedora de mentiras, Reina de las cenizas, Gobernadora de los tribunales) no ha sido un camino de rosas, pero sí lleno de Flores. La Carrasco ha sufrido más que el cantante de 'La Ruleta de la Suerte' en una nota aguda, que una influencer con un 1% de batería.
Rocío ha pasado de ser una niña rodeada de paparazzis, que la mecían en el maxi-cosi del peloteo como hija de la folclórica más grande de España y el boxeador ('Vikingos, la puta mejor serie') Pedro Carrasco, a marcarse un 'Don't cry for me Argentona' por amor a Anthony Deivid Flowers, pasando por la maternidad, por los juzgado de turno cada día par del mes y, lo más llamativo, pasó de presentar 'Hable con ellas' a no permitir que nadie hablara con ella durante cuatro años de exilio televisivo, de excedencia del estrellato. Ahora sabemos que por problemas psicológicos y un intento de suicidio.
En este vídeo documental sin banda sonora de Eurovisión (los derechos de autor siempre cortándonos las alas, hubiéramos puesto al Chikilicuatre) hacemos un repaso por las 7 etapas fundamentales en la vida pública de Rocío Carrasco hasta llegar a "contar la verdad para seguir viva" en ese estudio de día de la foto de la orla en el instituto. ¡No lo dudes más y haz click para entretenerte en esto que llega el siguiente episodio de la docuserie!
Os propongo un juego: chupitazo cada vez que en Telecinco hablen de Rocío Carrasco