Gerard Piqué y Shakira ya no están juntos. Se conocieron durante el rodaje del famoso 'Waka-Waka', tuvieron dos retoños preciosos y, ahora, han decidido tomar caminos separados. Está confirmado y es definitivo. Y no, no hay posibilidad de que se hagan un Tamara Gorro 2.0. La pareja está rota y Piqué, según las malas lenguas, se lo pasa pipa en cuanto pone el pie en una discoteca.
El divorcio es inminente, y aunque ambos quieren lo mejor para sus hijos, el conflicto será inevitable. Ella desea volver a su país y llevarse a los niños. Él, por el contrario, no está dispuesto a estar a miles de kilómetros de las criaturas. En mitad de semejante situación, lo mejor será que el futbolista y la cantante se dejen aconsejar por Miguel Bosé y Nacho Palau. Ellos también tuvieron un rollo patatero con los niños al acabar su relación y, quién sabe, quizás tengan la solución.
En cualquier caso, lo cierto es que son tiempos difíciles para Shakira y Piqué. Los inicios de una separación nunca son plato de buen gusto, pero con el tiempo todo adquiere otro color. Por el momento, Shakira parece mantener la cabeza sobre los hombros. Piqué, como buen futbolista, ha preferido meter unos cuantos goles en otras porterías.
Pero además de ligotear, el muchacho ha hecho un importante movimiento económico. Tal y como apunta Informalia, ha tomado una decisión en Kosmos Global Capital, la empresa a través de la que organiza la Copa Davis de Madrid. Para acelerar su crecimiento, ha inyectado 21,5 millones de euros a través de una ampliación de capital.
¿El objetivo? Seguir embolsándose la mayor cantidad de pasta posible. Piqué es un crack en el mundo de los negocios, y en pleno terremoto matrimonial, ha decidido mover ficha y reorganizar su empresa.