Lionel Andrés Messi aterrizó en París hace unos meses para convertirse en la estrella del PSG. Aunque al chaval le costó abandonar la Ciudad Condal, él y su familia pusieron rumbo a la capital francesa para comenzar una nueva vida lejos del FC Barcelona. Estuvieron alojados en un hotel hasta encontrar la choza perfecta y, tras recorrerse todas la inmobiliarias de lujo de la zona, Messi ya tiene un nuevo hogar para sus polluelos.
La búsqueda del casoplón perfecto no fue una tarea fácil para Messi y Antonela. Al parecer, los tortolitos querían una mansión como la que acaba de vender María Teresa Campos: con piscina, unos jardines de infarto y varios salones cuya única función es acumular polvo hasta que el servicio interno pase la balleta. Vamos, lo que viene siendo un casoplón en toda regla.
Pues nada. Tras varios meses de búsqueda, la familia de Messi y Antonella tendrá que "conformarse" con un chalet en Neuilly-sur-Seine, una ciudad francesa con unos casoplones de la leche. La zona está ubicada al oeste de París y está considerada como una de las más 'finolis' de la zona. Ángel Di María o Leandro Paredes compartirá barrio con el argentino y su familia, según publica Informalia.
El nuevo hogar de Messi tiene 300 metros cuadrados, dos pisos de altura y un pequeño jardín para que sus tres retoños puedan revolcarse a gusto. La casa tiene cuatro dormitorios y, según publica el citado medio, el PSG ha puesto en marcha un servicio de seguridad para proteger al futbolista y su familia. Es decir, Messi tiene el casoplón rodeado de seguratas mazados, vestidos de negro y con pinganillo. Como en las pelis.
El contrato fue firmado el pasado miércoles y Messi pagará la friolera de 20.000 pavos a mes de alquiler. Sí señor, la nueva casa del jugador es cara de narices. Y pa' colmo no tiene ni piscina. Antonela ha sido la encargada de dar el visto bueno a la vivienda y ya ha comenzado a decorar su nueva choza. ¡A soltar el 'money'!