Leo Messi desde que se descargaba las canciones piratas de joven en el 'Ares' para su iPod Nano no ha parado de encontrarse con irregularidades. El futbolista se ha gastado los dinerales en una finca en Sant Josep (Ibiza) con tantos metros cuadrados como irregularidades que la convierten en una adquisición fraudulenta, según garantiza 'El Periódico de Ibiza'.
La mansión tiene 568 metros cuadrados, pero no cuenta ni con cédula de habitabilidad ni licencia final de obras. La finca se ha construido sobre un suelo rústico de explotación agrícola y ha costado 11 millones de euros según el documento de compraventa que el jugador del PSG cerró ante notario el 3 de febrero de este año en Barcelona.
Como era de sospechar, ha sido el representante de Leo Messi quien ha llevado a cabo esta operación irregular. Según el medio ibicenco, el mánager del jugador no era consciente de la situación irregular del inmueble y, por tanto, tampoco su comprador.
El futbolista podría enfrentarse a un buen puro ya que a los constructores de la casa se le denegó la licencia final de obra y la de célula de habitabilidad, dos requisitos indispensables para llevar a cabo la compraventa de un inmueble. El Ayuntamiento de Sant Josep negó estos documentos a la constructora por incluir en la construcción una habitación más y un garaje que no figuraban en el proyecto inicial que se presentó a la autoridad.