Si hay algo que admiro de nuestras celebrities es todos los viajes que se pegan de una punta a otra del planeta. Ya sea por motivos de trabajo o porque se pueden permitir las mejores vacaciones, pero se pasan la vida con la maleta a cuestas. Y mirad David Beckham qué feliz en su último viaje a Singapur y a remojo en esa tremenda piscina con vistas. Siempre quise estar en una así.
Una de las cosas que apunto por si me toca este año el Gordo de Navidad, que soy tan ilusa que siempre pienso en alguna que otra posibilidad. Una tarde en una piscina así (o un par) y, ya puestas, con un hombretón al lado como David Beckham. Pero venga, que me desvío del tema, que yo os venía a contar otra cosa y no mis sueños por si me hago millonaria algún día...
Que resulta que el guaperas de David se nos ha ido a Singapur a hacerse publi, de su ropa, su nuevo whisky y su persona en general. En medio de esta parada en su ruta promocional por Asia y, ya que estaba allí, le hicieron otro encargo: encender las luces de un enorme arbolito navideño en unos grandes almacenes para dar así por inaugurada la Navidad. ¡Tremendo padrino!
Por allí estuvo acaparando miradas de curiosos y flashes de cámaras, colgando algún que otro adorno en compañía de una niña, encendiendo las lucecitas y comentando que a él le gusta estar en familia en estas fechas que adora, disfrutando de los suyos y a poder ser, en Londres. Aissss...
¡Hola Navidad! Puedes venir cuando quieras...
Vía | Instagram David Beckham
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