Joaquín Cortés ha sido condenado a un año de prisión y a la devolución de casi 700.000 euros por un delito de cooperación necesaria por apropiación indebida, que en palabras para que todos los entendamos viene a ser que de un negocio que iban a ser unos cuantos, le dieron a él el dinero y si te he visto, no me acuerdo (el dinero y Joaquín, los dos).
Al parecer un grupo de empresarios argentinos denunciara al bailarín en 2003 por quedarse con un dinero (676.531 euros, que se dice pronto...) que le habían entregado para montar un negocio conjunto, que resultó ser una discoteca en Madrid, en la que supuestamente también iba a colaborar la hermana de Joaquín, Mariana Pedraja Reyes. Y claro, Joaquín iba aprestar la imagen a la discoteca para atraer más gente y tal...
Pero al parecer se echó para atrás y de la discoteca no volvió a hablarse. Ni del dinero, por supuesto. Así que ahora la condena obliga al artista a devolver la suma que recibió y además en un año de cárcel pero como no tiene antecedentes penales, no deberá ingresar en prisión. Mira como cuando quiere bien que se hace el tontito...
Vía | 20 minutos
Ver 4 comentarios