A Kylian Mbappé le falta un requisito para poder completar todo el conjunto del 'starter pack' del futbolista guasherón: al corte de pelo con degradado, a las zapatillas de cuatro mil euros, a la gorrita puesta como si le hubiera caído de un quinto piso, a la mariconera de marcas que ponen sus tiendas en Serrano y a las gafas de sol canis nivel 'Tu morenito 19' solo le faltan estar al volante de un cochazo de alta gama.
El motivo de que la estrella del PSG no tenga ningún bugga de lo más caro y lujoso no es que no haya hecho match con ningún vehículo en el Tinder del ostento material, sino que se debe a que Mbappé no tiene el carnet de conducir a pesar de ser ya lo suficientemente madurito como para poder dar un paseo sin la vigilancia de su chófer.
El futbolista de 23 años "aún no ha tenido tiempo para sacarse el permiso de conducir" según el diario 'Marca'. El delantero del Paris Saint-Germain es el único del equipo que le llevan y le vienen a recoger el entrenamiento, como si del cole se tratara. Se ve que al francés le gusta tener a alguien a quién contarle que tal le ha ido con el profe y los amiguitos después de ponerse a prueba en cada entreno.
Su contrato con el PSG del 2017 (llegó al equipo francés poco después de cumplir los 18 años) incluía todos los extras: un guardaespaldas, un mayordomo y también un chófer privado, que parece haberle privado (indirectamente) de ser él mismo quien pueda presumir de estar al volante de un Ferrari. El club le ha apuntado en varias autoescuelas, pero Mbappé tiene otras prioridades como Mbappear cachimba o irse por ahí a comer pipas con los colegas.
El chófer lleva a Mbappé al Alcampo a comprarse una botellita de agua
Kylian prefiere instaurar un nuevo concepto de postureo fardando de parte trasera de coche. Él mismo sube a sus redes muchas imágenes en la fragoneta que le hace teletransportarse de un sitio a otro: las más habituales son la Volkswagen ID.4, la Volkswagen Multivan y la Volkswagen Tiguan. Creo que sobra destacar que la marca alemana es patrocinadora oficial de la Federación Francesa de Fútbol... ¡Como si encima él fuera a pagar algo!