Algunos medios, como 'ABC', hablan de "La noche que arruinó la carrera de Santi Mina". Desde aquí, no creemos que la aparición de la luna haya tenido algo que ver a no ser que estemos hablando con un licántropo (aunque los hechos por los que se condena ala futbolista parecen más propios de un animal que de un humano). El jugador del Real Club Celta de Vigo fue condenado ayer a 4 años de prisión por un delito de abuso sexual por la Audiencia Nacional de Almería.
El joven de 26 años irá a la cárcel por los hechos ocurridos el pasado 18 de junio de 2017 en Mojácar, Almería. Según el informe de la Fiscalía, Mina aprovechó que su amigo David Goldar había ligado con una chica y se había ido con ella a una caravana situada cerca de la discoteca donde estaban para entrar en dicho vehículo y abusar sexualmente de ella.
Es por eso que, además de los cuatro años de encierro penitenciario, Santi Mina tendrá que cumplir una orden de alejamiento de 500 metros con respecto a la víctima durante 12 años y tendrá que asumir una indemnización de 50.000 euros por los daños ocasionados, ya que los médicos han detectado en ella una "lesión genital compatible y verosímil con su versión de los hechos" y una "sintomatología de estrés postraumático directamente relacionada" con el abuso sexual que se ha tratado durante el juicio.
Los abogados de Mina también han sido señalados por contratar detectives para espiar a la víctima y usar en su contra que "iba al cine, tomaba copas y vestía faldas y ropa ajustada". Además, llegaron a ofrecer la cantidad de 400.000 euros, según la acusación, para acallar a la denunciante de los hechos ocurridos en aquella caravana de Mojácar.