Según he visto las primeras imágenes de Beyoncé de Singapur en la Fórmula 1 me ha venido a la mente una frase: “allá donde fueres haz lo que vieres”. Y es que nadie me podrá negar que la cantante no parecía la versión picante de un piloto con ese top sponsor enseñando pechuga y esos shorts que dejaban poco a la imaginación.
Está claro que desapercibida no iba a pasar (tampoco es que quisiera), pero es que lo revolucionó todo y las miradas se vieron desplazadas de la pista a su visita del paddock del circuito urbano.
Pero también he decir que me ha sorprendido algo más de esta visita porque tenemos que hacer una rectificación de información.
Hace unos días hablábamos de la ruptura entre Lewis Hamilton y Nicole Scherzinger habían puesto y final a su relación porque a él eso del compromiso le daba más miedo que a los Fruitis una macedonia. Vamos que lo que parecía un hecho, se ha desvanecido y los tortolitos siguen juntos (cachis) porque la diva posó con ellos en boxes. ¿Cuántos celos podría tener Nicole en ese momento por no ser el centro de atención? Desde luego tiene cara de “yo también estoy aquí”.
Eso sí no puedo dejar de hablaros también de la visita de Beyoncé a un hospital de Singapur donde estuvo cantando a cappella para niños con cáncer. IMPRESIONANTE, así con mayúsculas, los pelos como escarpias. Por cierto, adoro la canción de “Halo” por si nunca os lo había dicho.
Olé, Olé qué arte tienes amiga.
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