Fíjate que a Zayra Gutiérrez, la hija de Guti, le ha salido cara su fiesta de cumpleaños, y no solo por comprar el alcohol. Todo lo que se ha liado después no ha sido pequeño, y la muchacha ha tenido que acabar pidiendo perdón el 'Sálvame'.
"Me comentan que no es la primera, que llevan haciendo fiestas de manera continua", desvelaba el colaborador Miguel Frigenti, encargado de recabar las imágenes de la fiesta y publicarlas en su perfil de Twitter. Pero espérate, que no solo eso, sino que también dice que Arantxa de Benito, madre de Zayra, "estaba al tanto de la celebración", pues la fiesta, o parte de ella, "se hace en Boadilla del Monte", en casa de la madre.
Y ya, pues claro, basta esto para que en el plató de 'Sálvame' se arme la marimorena (que poquito les hace falta). Que si inmaduros, irresponsables, que si la niña tiene abuela...
Una vez localizada para hablar con ella, Zayra asegura que no quiere entrar en detalles "porque es crear más polémica", aunque sí sabe que "solo tengo que pedir perdón".
"La verdad es que fuimos más de seis", comenta. Y de siete. Y de ocho. Aunque ella prefiere no confirmar el número. Aunque sí quiere dejar claro que se han puesto en su boca cosas que "no he dicho": "Yo no he dicho en ningún momento que nos encanten las 'plandemias'", comenta, haciendo referencia al hashtag usado en un stories de uno de los asistentes.
Mucho se ha especulado (que es lo que más nos gusta, para qué engañarnos) sobre los asistentes, así que ha querido aclarar: "No había ningún tipo de actores, ni políticos, nada de nada. Era mi círculo de amigos y un par de amigos más y ya". Y quien dice un par, dice un par de puñaditos.
— Miguel Frigenti (@MiguelFrigenti) December 20, 2020
"Es verdad que incumplí una norma y pido perdón públicamente porque está mal hecho", asegura. Su familia también "está afectada" porque esto, en cuanto a imagen y salud, "nos incumbe a todos, no solo a mí".
Eso sí, por si acaso, se ha hecho la prueba, no vaya a ir por ahí contagiando a todo quisqui; "me darán los resultados en dos días". "O sea, no me encuentro mal ni nada, pero por si acaso, me la he hecho para prevenir", explica. ¿Podemos convertir esta en la frase más usada por los jóvenes de finales del 2020? Podemos.
Zayra es como un perro que muerde o que se caga en una alfombra con el dueño delante, que lo hace sabiendo que está mal: "no lo tendría que haber hecho". Porque su intención era celebrar su 20 cumpleaños "con mis íntimos, y al final se me fue un poco de las manos. Y pido perdón", concluye.