Si alguien puede hablar de los sinsabores de la industria cinematográfica ese es Zac Efron. El actor de 34 años saltó a la fama por ser un chico Disney en la época dorada de Disney Channel, donde triunfó siendo apenas un pipiolo por su papel protagonista en la saga 'High School Musical'. Vamos, que esta especie de 'Joselito' macizo ha pasado por todo lo que supone ser un joven famoso en el mundo entero... ¡Y eso no es moco de pavo! Sin embargo, su peor momento en la industria llega más tarde por una dieta imposible y un entrenamiento infernal.
¡Qué duro es estar tan duro! Y no os creáis que lo decimos en broma, y es que es el propio Zac Efron quien ha reconocido haber sufrido una depresión "bastante dura". Todo por la exigencia de buenorrismo que suponía ser cabeza de cartel en la película 'Baywatch: Los Vigilantes de la Playa'.
Para Efron fue demasiado exigente el proceso de preparación física para el film: "Primero desarrollé insomnio. Luego caí en una depresión bastante dura que me duró mucho tiempo. Algo en toda aquella experiencia me acabó quemando. Lo pasé bastante mal hasta que volví a centrarme. Al final, tras consultarlo, lo atribuyeron a que tomé demasiados diuréticos durante un largo lapso de tiempo", ha explicado culpando a los diuréticos de su falta de sueño.
"El aspecto que tuve en 'Baywatch' no sé si es realmente alcanzable, porque hay muy poca agua en la piel. Es falso, parece CGI. Alcanzar ese físico requirió Laxis y diuréticos muy potentes. No quiero volver a hacer eso. Prefiero tener un 2 o un 3% de grasa corporal extra", ha continuado expresando el que también pasó por una extraña transformación facial hace relativamente poco tras romperse la mandíbula.
Efron ha reconocido que tardó hasta seis meses en recuperarse de etse complejo proceso de recuperación: "No sentía que mi cuerpo estuviese sano. No me sentía vivo, sino abatido y lento", acababa diciendo el guapérrimo actor al que nos encanta ver recuperado y de nuevo con su nuevo look de sugar daddy peludito sabrosón.