Rocío Carrasco alias Rociíto la Reshulona, con su chupa de cuero de malota, su bolso a la bandolera donde lleva consigo siempre la herencia de la Jurado y el pinsho, y con sus dos sicarias de confianza para salir a matar en los platós de televisión (las Campos), tiene todo el cártel de la mafia folclórica usando un musical protagonizado por la gran artista archi conocida (en su casa a la hora de comer), Anabel Dueñas, como tapadera.
Siempre ha sido un misterio porqué Rocío Jurado repartió su legado material y capital de forma tan desproporcionada entre sus tres retoños: Rocío Carrasco, Gloria Camila Ortega y José Fernando Ortega. A la mayor le cedió el derecho de heredera universal de su legado musical, joyas y algunos terrenos por los que se originó la batalla de la herencia entre la familia materna y ella.
Terelu Campos ha querido dar la clave de porqué esto sucedió así, favoreciendo de tal manera el bolsillo de la Carrasco: “Cuando Gloria Camila y José Fernando llegaron, Rocío ejercía más de segunda madre que de hermana”, dijo en la versión de 'Lazos de Sangre' que emiten en Telemadrid. Una segunda madre que ha querido pasar a un segundo, tercer y cuarto plano de sus vidas hasta desaparecer con todo el motín, ¿no?
“Cuando Rocío Jurado murió, Rocío se quedaba sin madre y sin padre, se quedaba sola. Sus otros hijos se quedaban con su padre. Es normal que amparara a la hija que se quedaba huérfana”, continuó la Campos estableciendo una línea cronológica que nos recuerda que Pedro Carrasco, ex boxeador y descubridor del gran animal televisivo que es Raquel Mosquera, murió cinco años antes que la tonadillera.
Vaya, que Rociíto se llevó lo más gordo por ser "la más grande" de los hermanos, como su madre. Aunque Rocío Jurado se definía a ella misma como "la más larga"... A ver si también va a ser la madre de los Gasol... ¡Esos si que son largos!
La familia materna en el mausoleo
“Los niños, Gloria Camila y José Fernando, eran muy pequeños, tanto que Gloria y su hija Rocío Flores se han criado juntas, como hermanas y no como tía y sobrina”, ha dicho mientras que, seguramente, Antonio David la escucha cabreado, aun con dolor de huevos por el tanga que le calzaron en el 'Quiero Dinero' de 'Sálvame'.
Vale, Rocío Jurado quiso respaldar a su hija la desamparada, ¿pero hubiera querido que dinamitara la familia con este pretexto? Yo voto no, pero vaya, que no llegué a conocerla. Ojalá haber sido como Valeria Vegas con La Veneno y haber escrito sus memorias con su testimonio para saberlo, pero no es el caso.
Fotos | G tres