Bertín Osborne ha hecho llorar a muchas mujeres a lo largo de su carrera fuckartística, eso está claro. Bien porque han sufrido el hedor de su finca a caballo, bien porque les ha roto el corazón en pedazos, bien porque lo han gozado demasiado o bien porque les han estallado los tímpanos al oír alguna de sus declaraciones. Hay muchas versiones. Ahora, ha sido Terelu Campos la que ha roto en un mar de lágrimas a raíz del semental cantante de rancheras, pero por la entrevista en la que su madre lloró por un WhatsApp cual madre en el grupo de padres cuando ningún otro le confirma los deberes.
¡Aquí terminamos #ElShowDeBertín2 ⭐️!
— El show de Bertín (@elshowdebertin) September 23, 2020
Gracias María Teresa por acompañarnos en el programa de hoy y gracias a todos los que nos habéis seguido esta noche
❤️❤️❤️❤️❤️
¡El miércoles que viene MÁS SHOW! 🎊 pic.twitter.com/1ZNWDr9825
La madre de Alejandra Rubio ha confesado sentirse tan culpable como cuando ves 'Sálvame' y le dices a tus amigos que tu programa favorito es el contenido cultural de la 2. ¿El motivo? Cree que su madre no se desahoga más en televisión (como hizo en el programa de Canal Sur 'El show de Bertín') por los impedimentos que le ponen sus hijas y por lo que ellas sufren al verla, como cuando a tu madre le revuelca una ola y se levanta desorientada con el bañador por las rodillas.
Si es verdad que se angustian tanto al ver a su madre en sus teles de cincuenta y siete pulgadas, les recomiendo que no la dejen concursar en MasterChef Celebrity (ahí si que iba a llorar) o que le regalen por su cumple la crema de noche de Isabel Preysler si lo que tanto les deprime es verle las imperfecciones cutáneas...
@YleniaGandiaSh ayer en la fiesta de viva la vida bailando con Terelu 💜💜 pic.twitter.com/SzrgYdEAQD
— Sara 🌻 (@SaraSaraomhgj) July 1, 2019
“Sufro cuando la veo públicamente porque la veo vulnerable y me da miedo”, reconoció Terelu, que tiene miedelu también al gato de la casa de su hija, a que el churrero no le haga descuentos por ser famosa, y a que un día tenga que ir a 'Viva la vida' con algún tema preparado porque en ese programa no se vaya a hablar de algo relativo a su familia.
Terelu y Carmen Borrego cuando en 'Viva la vida' hablan de algo diferente a ellas.
Sin embargo, su mayor temor debe ser elegir entre desahogarse con los churros o las milhojas de nata. Lo bueno de la segunda opción es que si le sobra alguna (que no creo) puede tirársela a la cara a su hermana disfrazada de payaso y echarse unas risotadas.
La sobreprotección de las hijas a su madre llega hasta tal punto que, normalmente, o ella o la gran Carmen Borrego, esa que nos sirve como influencer cuando llevamos la mascarilla en la papada para beber un sorbito de agua como cuando llevaba el esparadrapo tras su operación, la acompañan en sus apariciones mediáticas para asegurar que todo sale bien.
En esta ocasión, y al tratarse de un hombre de confianza como Bertín, la dejaron sola siguiendo los consejos de la filósofa del siglo XXI Maite Galdeano (SO-LA) y eso desencadenó el llanto profundo de su madre al hablar de Bigote, y no me refiero al que tiene que quitarse con cera, sino a ese romance tan apasionado que vivió a lo Epi y Blas durmiendo en camas separadas.
