Stephen Amell es el Antonio Alcántara del mundo de los comics. No, no lo decimos por el bigotillo o por el olor a rancio, sino por el tiempo que ha pasado en nuestras pantallas. Ocho años —¡ocho añazos!— ha estado el actor interpretando al personaje protagonista de la serie 'Arrow', Oliver Queen. Pero claro, queridos y queridas amigas, el tiempo pasa. Y la gente no lo asume. Ahí está el problema.
Porque la gente es muy nostálgica, les encanta vivir en el pasado, y no han superado que el año 2012 queda ya muy atrás (igual nos hubiese ido mejor si los Maya hubiesen tenido razón). Y es que aquel fue el año en el que 'Arrow' arrancó, y lo hizo con una campaña gráfica muy potente... Igual de potente que Amell. Como muestra, un cartel:
Ahí estaba Stephen, más duro que la pila de un lavadero y con más tableta que una Nestlé. En aquellos tiempos tenía que estar todo el día cuidándose, viviendo entre mancuernas y batidos de proteína. Recordemos que encarnaba a un superhéroe, y ya sabemos que los superhéroes, para poder salvar el mundo, tienen menos grasa que un cubito de hielo. Vamos, que llegó un punto en el que casi podría haberse empadronado en el gimnasio.
Pero ha sido hace sólo unos días cuando se armó en Instagram y volvió a hablarse mucho, muchísimo, sobre el físico del actor. ¿El motivo? Compartió una fotografía en Instagram sin camiseta, sólo con unos pantaloncitos rosa, para desear un feliz sábado a sus seguidores.
Ahora Stephen tiene 40 años. Sí. 40. ¿El problema? Que esta misma imagen fue la desencadenante de un aluvión de comentarios preguntando dónde estaban sus abdominales, que qué había pasado con su físico, que si es que se había relajado o que dónde estaba escondido el señor del cartel... Permítenos que nos riamos en tu cara.
¡¿Pero tú, alma de cántaro, seguidor amargado, ves ahí un cuerpo que se ha "relajado"?! Porque yo creo que no. Que el tiempo pasa, amigui. Vamos, que en esta foto precisamente no es que se vea a un señor con pinta de meterse al día un kilo de torreznos entre pecho y espalda.
La respuesta de Stephen Amell
Y todo explotó. Tanto que hasta el propio Stephen Amell apareció por Facebook para dejar las cosas un poquito claras: "Anuncio para todos: Mido 1.85 y peso 82 kilos. Estoy una forma tremenda y más fuerte que la mierda", comenzó explicando a sus seguidores.
Y la cosa no queda únicamente ahí, que el señor nos recuerda: "Hicimos la fotografía para ese póster hace nueve años. La próxima vez que suba una foto con mis calzoncillos rosas intentaré recordar hacer flexiones". Y sigue, que Amell hasta se nos pone un poco gallito al final de su mensaje: "Y si eso no es lo suficientemente bueno, envíame tu dirección. Apareceré para robarte a tu novio o novia". Menudo zasca.
Foto de cabecera | GTRES