Hace un año justo de esta imagen. Tamara Falcó presumía feliz de su nueva vida de casi casada con Iñigo Onieva en mitad de una especulación constante sobre si el regalo del que entonces era su churri iba a ser un anillo de compromiso. Quién le iba a decir un año después, el mismo 20 de noviembre, en su 41 cumpleaños, que ese "esperado" anillo iba a ocasionar el ciclón más horroroso de su vida.
La agencia 'Europa Press' ha podido hablar con Onieva en este día tan especial para Tamara con el fin de saber si Iñigo se atreverá a enviarle una felicitación a la Falcó o si se quedará apartado para no remover más sus sentimientos.
A pesar de esta aparición pública, Iñigo no ha querido prestar declaración como es habitual. Onieva salía de un restaurante junto a su madre, Carolina Molas, que tampoco se ha dignado a contarnos si va a enviar algún regalito o al menos una felicitación a su nuera.
En principio Tamara Falcó pasará esta noche de cumpleaños soltera junto a sus amigos, aunque esta vez de forma muy diferente al fiestón que hizo el año pasado en el palacio de Santoña de Madrid: "Lo voy a celebrar de una forma distinta, y la verdad es que me apetece todo. Me he organizado de una forma completamente diferente a la del año pasado y estoy bastante ilusionada", desveló la propia Tamara sin desvelar nada.