Las noches eurovisivas no son "pata ella". Soraya Arnelas, representante de España en Eurovisión 2009 con la canción 'La noche es para mí' ("pata mí", según se le escuchaba decir en Rusia), ha confesado en el espacio eurovisivo de Malbert 'La Red Room' que es peor bienvenida en los programas de RTVE que tienen que ver con el festival europeo que un torrezno en una ensalada.
La representante española que pudo ser confundida con una rusa (sede del festival en el que participó) ha asegurado que no recibe ni una invitación por parte de la organización de TVE, pero tampoco se desvive poyeya: "Eso que me ahorro en estilismos, maquillaje y peluquería", ha revelado algo reventada dando a entender que desde la corporación española de Eurovisión son de lo más ratas con los gastos (el transporte sí que lo pagan, según Soraya).
Apoyando a Chanel Terrero con su peto de la marca que le da nombre a nuestra representante de este año, Soraya también ha querido desmelenarse y rebelarse contra la organización "por haber hablado sin filtros sobre cómo llevó su actuación y la poca decisión que tuvo sobre ella", ha destacado el conductor del podcast al preguntar a su invitada si por ser "tan sincera" había tenido problemas con Radio Televisión Española.
Soraya: “Actualmente estoy vetada en los programas de #Eurovision en RTVE”
— MALBERT (@ItsMalbert) May 11, 2022
Programa completo en: https://t.co/7x1BGEGLYp#LaRedRoom #EscuchaloEnPodimo pic.twitter.com/bY1UghSf0T
"Actualmente estoy vetada de los programas de Eurovisión de TVE. Mi candidatura pasa muy desapercibida, nunca he formado parte del equipo de votación, a mí no se me llama de programas que tienen que ver con Eurovisión, no estoy invitada a las fiestas, ¡nada!", ha garantizado Arnelas muy apenada por ser la eurovisiva que juega sola en el patio y a la que le roban el bocadillo los pesos pesados del festival.
Muy reivindicativa, Soraya ha pedido por favor a la organización made in Spain del certamen que no se preocupen por ella (han empezado ahora a hacer caso a los eurofans, ¡como si fueran a mover un dedo por una artista!): "No es una pena porque, quieran o no quieran, yo formo parte de la historia de Eurovisión y eso no me lo quita nadie", ha zanjado la cantante provocando un espontáneo "¡Dilo, Tata!" por parte de Malbert.