Si algo nos regaló 'La que se avecina', aparte de las juntas de propietarios cargaditas de veneno, los intercambios de fluidos en el cuarto de contadores y los cuchillos voladores de rellano a rellano en el edificio de Mirador de Montepinar, fue a la pequeña Carlotita Rivas, la repelente y algo deslenguada retoña de los Cuquis.
La actriz que le dio vida, Carlota Boza, llegó al entramado de vecinitos tóxicos cuando solo era una renacuaja y permaneció en la ficción hasta sus últimos episodios cuando ya era toda una mujer. Ahora, la intérprete ha concedido una entrevista para 'Socialité' donde ha desvelado las consecuencias de volverse tan famosa a su edad.
Una de las principales secuelas de pertenecer a la serie de Telecinco fue el hecho de rodearse de personas adultas, que luego le generó problemas para entablar relaciones con gente de su edad: "Cuando eres pequeña te dicen que no hables con extraños. A mí se me acercaban extraños y me pedían fotografías y que hablara con ellos. Al principio era un poco raro", confiesa.
Además, Boza no asistió al cole con regularidad hasta los 12 tacos, por lo que no tuvo un grupo de coleguis "muy consolidado". Tal y como la guapérrima artista ha explicado, la fama le generó lo que se conoce como "ansiedad social": "La gente me da ansiedad. A mí me estresa mucho ver a las personas. En la universidad me pasaba, veía a mucha gente hablar de mí y estar todo el tiempo escuchando mi nombre, era súper agobiante", manifiesta Carlota.
Carlota Boza hace balance sobre la presión de la fama siendo una niña pequeña: "He sufrido ansiedad social" #Socialité611 https://t.co/75fYGRhR6w
— SOCIALITÉ (@socialitet5) October 29, 2022