No es ninguna noticia que la matriarca de las Campos del salseo, María Teresa Campos, ha dado un bajón enorme desde que dejó de sentirse con un hueco en la televisión: "Yo necesito trabajar, porque ese trabajo, aunque sea un poquito, llena mi vida y no estoy en mi casa sentada. No me quiero poner a llorar. A mí eso me está haciendo mucho daño", dijo ella misma en la última entrevista que concedió para un programa.
La coach de los 'Supersingles' y mítica presentadora ya tiene 81 años y, aunque se niega a dejar de estar en activo, lo cierto es que ninguno de sus trabajos en el medio desde '¡Qué tiempo tan feliz!' ha cuajado lo suficiente. Y mira que Telecinco se gastó los billetes en un bus móvil acristalado para que la Campos tuviera su propio programa de entrevistas, que se quedó en una sola con Isabel Díaz Ayuso como invitada.
Según ha podido saber el portal 'Informalia', María Teresa ya ha asumido que su único trabajo en un medio audiovisual es el que le queda haciendo cameos en el TikTok de su nieta Alejandra Rubio: "Ya se ha dado cuenta de que esa oportunidad que pide a gritos no va a llegar", cuentan desde el medio citado.
"Arrastra una tristeza que no es capaz de superar. Atraviesa un momento delicado, se siente sola y olvidada. De vez en cuando, recibe la visita de algún amigo, sus días se le hacen eternos. Ella no sabe estar sentada en un sofá sin hacer nada. Juega a las cartas, ve la tele, poco, y sale a pasear en coche con su fiel chófer Gustavo, su persona de confianza. Es él quien está al pie del cañón porque Carmen Borrego y Terelu aparecen poco por su casa", cuentan desde su círculo más íntimo.