Hemos vivido el evento televisivo del año. Ni Superliga, ni Eurovisión, ni 'Cantora, la herencia envenenada', ni siquiera el paso de Raquel Mosquera a Pedro Piqueras en 'Sálvame' (y mira que aquello fue épico). ¡Hasta Siri se ha pedido el día libre para no perder detalle de la entrevista a Rociíto!
Rocío Carrasco se ha centrado en el llamamiento de su hija Rotrece con el que nos dejó a todos patitiesos y turuletos el pasado viernes 16 de abril en 'El programa de Ana Rosa':
"Basta ya, no puedo más. Ni puedo yo ni puede David, esto es insostenible. Me siento destrozada. Mi padre no es así, nadie te ha arrancado a tus hijos, tus hijos siguen aquí. Te lo digo a ti mamá, habla con nosotros", le pedía dejándonos a todos como la chaqueta que vestía (a cuadros).
Durante la entrevista en directo, Rociíto ha revelado el auténtico motivo por el que no se ha vuelto a poner en contacto con su hija desde el escalofriante episodio de la paliza que le propinó ese 27 de junio de 2012 que lleva tatuado a fuego en su mente desde que Ro Flores se fue sin despedirse de ella, cuando tan solo tenía 15 años.
Rocío no se ha dado por vencida, sigue queriendo a su hija y así se lo ha hecho saber a los espectadores: "Ese vínculo es algo que no se puede romper por mucho que lo hayan intentado. Ese vínculo ahora está enterrado, está solapado, invisible, transparente... Pero ese vínculo no me lo va a quitar nadie, a esa la he parido yo", comenzaba diciendo Carrasco sin tirar la toalla, sin admitir más momentos antinaturas.
Rocío Carrasco ha reconocido que no ha respondido nunca las llamadas de su hija, con todo lo que eso supone. Es decir, Rociíto jamás le ha negado su condición de madre ni la palabra vía telefónica a su hija, como comentó Antonio David, ni le dijo 'hasta luego Mari Carmen' como contó Rocío Flores en 'Supervivientes'.
"Me ha llamado, quitando el 3 de diciembre, tres veces. El día antes de Ana Rosa dos veces y una el día de después. Nunca le he dicho a mi hija 'aquí no vuelvas a llamar, yo no soy tu madre', jamás en la vida. Ella me ha llamado las veces que ha dicho", ha corroborado Rocío Carrasco.
Rocío ha explicado que no está "preparada" para tener esa conversación con su hija, pero no porque lo diga ella, sino porque tiene detrás un equipo de especialistas que le aconsejan no hacerlo, que le dicen "no lo hagas porque vas a volver al principio", es decir, a los inicios de su pesadilla con Antonio David Flores.
"Nunca he tenido la tentación de coger el teléfono porque sé que no estoy preparado ni ella. Las condiciones no son las idóneas, el ambiente no es el idóneo para que sucedan según qué cosas. Necesito tiempo, yo sé lo que tengo que hacer, prepararme con terapia, fármacos, médicos", ha justificado por fin Rocío Carrasco lo que tantos años llevamos criticando.
Rociíto no descuelga el teléfono y no es por capricho. Una simple llamada la podría retroceder hasta "la casilla de salida" y volver a sentir el pavor que Antonio David provocaba en ella, según ha contado:
"Cuando veo la llamada de Ro, vuelvo a sentir todo lo que no quiero volver a sentir. Yo no quiero volver a sentir pánico cuando suene el timbre porque vienen los niños, no quiero volver a tener vómitos los lunes... Me ha costado mucho superar este episodio de mi vida tan terrorífico", continuaba dando por fin explicación a su negativa constante a las llamadas de su hija.
Rocío Carrasco ha emplazado el esperado reencuentro con 'su niña' para cuando sus terapeutas le den la luz verde, cuando ella se vea con las fuerzas suficientes para hacerlo y en el momento que considere que Rotrece también lo está:
"A mí me encantaría que en algún momento de la vida recuperemos la relación. No me gustaría perder esa esperanza. Ahora no es el lugar ni el momento porque no estoy preparada ni creo que ella lo esté", ha concluido Rocío Flores respondiendo por fin a la gran incógnita.
