La semana ha empezado telita de chunga para Risto Mejide. El jurado sin pelos en la lengua de los talent shows por excelencia se ha visto obligado a cortar su rutina diaria de hacerle postu-fotos para Insta a su churri Laura Escanes por buscar exhaustivamente un buen abogado tras hacer unas polemiquísimas declaraciones sobre los no vacunados que lo van a llevar a declarar ante el juez.
La movida se originó en el programita estrella del presentador 'Todo es mentira', que bien podría ser lo que va a alegar este en el juicio que tendrá lugar el próximo 24 de marzo. Tanto él como sus colaboradores estuvieron dándole a la sin hueso sobre las medidas que habían adoptado algunos países sobre la población que se postuló a favor de no vacunarse: "Son medidas que prácticamente convierten a los no vacunados en apestados, cosa que a mí me parece bien (...). Si decides no vacunarte, allá tú. Todo el mundo es respetable, pero no todas las ideas son respetables ni merecen un respeto", alegó Mejide.
Este discursito con el que el barcelonés tuvo un déjà vu de sus gloriosos años en los que repartió zascas a diestro a siniestro a unos asustadizos triunfitos le han costado muy caro Mejide. Según 'Ok Diario', el chiquillo fue denunciado el pasado mes de noviembre por la 'Asociación Liberum' acusado de cometer un presunto delito de odio.
Aunque el testimonio del maridín de la influencer fue sobreseído provisionalmente en su momento, la jueza María Ángeles Velázquez Martín ha reabierto nuevas diligencias contra él señalando que "Se hace constar la aparición de nuevas circunstancias que ponen de manifiesto la reiteración de una conducta que por su gravedad, reiteración o entidad discursiva pudiera provocar, directa o indirectamente, sentimientos de odio, violencia o de discriminación contra un determinado colectivo, y contrario a la convivencia".