Mitele Plus debería tener un canal 24 horas en los juzgados, que es donde se producen todas las 'segundas partes nunca fueron buenas' de los programas de Telecinco. Casi un mes después, han llegado las denuncias del abogado Ramón Calderón a Kiko Rivera y Kiko Matamoros por injurias en el primer capítulo de la trilogía 'Cantora: la herencia envenenada', la única capaz en desbancar a 'Crepúsculo' en cuanto a chupar sangre y revivir a muertos se refiere.
Tal y como ha informado el portal Informalia, Ramón Calderón, el señor al que Paquirri (en su testamento, según los albaceas) designó como el representante legal de su hijo Kiko que debía defender sus intereses, ya ha puesto en marcha acciones legales contra el hijo de la tonadillera y el que fue su 'brother' por llamarle "sinvergüenza" y "ladrón" repetidas veces durante aquel mítico viernes de sacar trapos sucios, una fecha ya debería ser festiva en nuestro país por su transcendencia.
"La demanda ya está puesta y Kiko Rivera la recibirá en los próximos días", decía el expresidente del Real Madrid a este medio. Pero como sucede con las bodas, de una demanda siempre sale otra. Quizás, hasta era una oferta del 'Black Friday', ya que el Ramoncín de Cantora también ha desafiado legalmente a Kiko Matamoros por asegurar que fue expulsado del club de fútbol por irregularidades en su gestión y por acusarle de ser sabedor del patrimonio (de Paquirri) escondido en casa de la Pantoja.
Kiko Rivera, además de poner fino filipino a Calderón con descalificativos, también lo acusó de formar parte de una trama contra él para quedarse con todos los bienes que su padre, Paquirri, le dejó en herencia. El DJ, cuyo joyero esté lleno de chapas y hebillas de lata de Coca-Cola, tuvo una semana para retractarse de sus palabras, sin embargo, con su silencio apunta a que son unas declaraciones de las que sigue sintiéndose orgulloso y que las va a defender hasta el final.
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