Ay, queridos amigos, queridas amigas, que ahora los únicos dúos que se llevan son los de Rosalía y Bad Bunny, María Teresa Campos y Bigote Arrocet (D.E.P) o Raphael con cualquier cantante de este país (que le faltan únicamente los de las orquestas de pueblo).
Pero hubo un momento en el que los duetos también se llevaban en el humor. Y no, no nos referimos a Osborne y Arévalo. Estamos hablando del mitiquísimo 'Cruz y Raya', formado por José Mota y Juan Muñoz. Mientras que Mota siguió haciéndose noches de fin de año, Muñoz ha seguido haciendo... Pues cosas. Algunas cosas. Se hizo un 'Tu cara me suena' y... Algo más, seguro.
Donde hubo humor quedarán rencores. Así lo ha hecho saber el propio Juan Muñoz en una entrevista para la revista 'Semana', que ha comenzado por todo lo alto tal que así: "Ya es hora de decir la verdad sobre ese señor, que se llama José Mota, y que ha sido incapaz de darme el pésame, sabiendo que mi madre murió hace un mes. Es la gota que colma el vaso. Han sido muchos desprecios, muchas cosas que me hicieron daño y que he guardado en silencio muchos años".
Su madre, con 76 años, falleció a causa de una infección de riñón. Una persona "imprescindible" para Juan. Y la realidad es que José Mota, según cuenta, no se ha preocupado por él... Vamos, que la cruz se la ha hecho de por vida. La raya no, que está "completamente limpio" de sus adicciones.
Cuando todavía no había peligro de que se la acabaran clavando por detrás.
"A ese chico le he ayudado más yo que él a mí. Y quiero que la gente se entere de lo mala persona que es. Nunca fue mi amigo, es muy duro reconocerlo, porque es el padrino de mi hijo, pero jamás se ha preocupado de su ahijado". Y adjetivos como "prepotente", "mal tipo" o que "le falta humildad" no son escasos en su discurso, asegurando que "le cambió el dinero y la fama".
La posibilidad de que Muñoz se ponga en contacto con Mota es nula: "Me tiene bloqueado. Su corazón lo tiene en el banco", asegura. Añade, además, que con ese comportamiento "me cuesta creer que tenga amigos".
"Yo estudié Arte Dramático, hablo tres idiomas, toco el piano y la guitarra, he dirigido dos películas… ¿Quién se cree que es? Le falta humildad", afirma. Porque sí, no todo iba a ser malo. Juan Muñoz, en la misma entrevista, tiene para repartir a Mota y también para autopiropearse, que nunca viene mal. El perreo hasta el suelo y la autoestima hasta el cielo: asegura que su hijo es "uno de los mejores ingenieros de Telecomunicaciones de España. Vive en mi chalet de las afueras de la capital".
"Mi pareja, Bibiana Peiró, es la dueña de un hotel de cinco estrellas, el Gandía Palace. Nos ganamos muy bien la vida. Hasta tenemos un pequeño yate. Estoy muy enamorado y feliz", asegura. Y que quede bien clarito.
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