Pues sí, parece que ha tenido que darse cuenta de la dificultad de mover un músculo de la cara, de que su aspecto es más parecido a una representación de cera en un museo que a la realidad, para que Nicole Kidman salte arrepentida por el uso del botox. Un pelín tarde, mujer. Que ya llevamos tiempo viendo esa expresión fría y gélida digna de una muñeca maquillada.
Menos mal, al contrario que muchas, que lo ha reconocido e incluso se lamenta. Por esta te perdonamos, que con 43 añazos sigue siendo guapísima, elegante y gran actriz. Nicole Kidman ha confesado a una revista alemana:
Probé el bótox pero no me gustó después el aspecto de mi rostro
Ella sólo quería realzar “un poco” su bonita cara de australiana pero parece como si hubiera abusado más que su marido de la botella. Por cierto, que pronto podremos verla aspirando de nuevo al Oscar, según se rumorea por su papel en ‘Rabbit Hole’, que cosecha buenas críticas. Nos alegramos. Doblemente.
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