Si hay que entrar a quirófano, que sea para hacer un corta y pega con el bisturí y aparecer de nuevo en plató con 20 años menos... Aunque en esta ocasión no. En esta ocasión hay que pasar por la camilla y por un tema un poquitín más delicado.
Así lo ha explicado Lydia Lozano nada más empezar 'Sálvame'. Mañana martes tendrá que ser intervenida de urgencia por un problema de las cervicales.
"Estoy súperestresada", ha confesado a sus compañeros. Y lo ha hecho con una sonrisa de oreja a oreja. Pero una de esas sonrisas que se nota de lejos que la pones para no echarte a llorar ahí mismo.
Sus compañeros la conocen y saben que no lo está pasando bien porque le da mucho miedo enfrentarse a la operación. "Me operan de urgencia porque tengo desde hace un mes las manos dormidas", ha explicado.
Esto ha llevado a que sienta un hormigueo en las palmas de las manos. "El hormigueo es por un aplastamiento en la médula, y es lo que a mí me da miedo", afirma, añadiendo que tiene afectadas las vértebras cuatro, cinco, seis y siete.
Al principio pensaba que se debía a un problema de postura en la cama, al haber dormido mal... "Pero, al leer, notaba que no sentía el libro. Y entonces me fui a urgencias".
"Me hubieran tenido que operar la semana pasada", cuenta, aunque por el retraso a causa del Covid, el preoperatorio y demás, no pudo ser. En principio tendrá que permanecer dos días en el hospital tras la operación.
Las cervicales, como ella misma explica, "las tengo fatal" tras el accidente de coche que sufrió hace más de treinta años. En él murió su novio y ella tuvo que permanecer nueve meses escayolada por completo. A esto se le suma la edad, los trotes de la vida y algunas posturas como la que cogemos para ver el móvil, que se nos va a quedar el cuello del jorobado de Notre Dame.
Lydia, si nos estás leyendo, desde Poprosa te deseamos toda la suerte y el ánimo del mundo. Que pronto queremos volver a verte bailar el chuminero. Aunque sea con collarín.
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