"Si tienen un minuto les voy a contar una breve historia", así comienza la presentadora de Antena 3 Noticias a abrir su corazón con todos sus seguidores en Instagram. Mónica Carrillo ha revelado que, tras el confinamiento, la primera visita que hizo fue a su dermatólogo por una herida que no acaba de cicatrizar bien.
"El cirujano me confirmó que se trataba de un carcinoma basocelular, un tipo de cáncer de piel localizado en la nariz", continuaba Carrillo. Ese mismo día se sometió a una operación para extirparlo, dando inicio a un proceso de recuperación que se prolonga hasta el día de hoy, cuando la escritora ha decidido hacerlo público.
La vida, como nosotros, está llena de imperfecciones que hacen que este juego sea apasionante.
— Mónica Carrillo (@MonicaCarrillo) September 5, 2020
Aquí tenéis unas fotos de cómo ha sido mi evolución los últimos tres meses, sin filtros ni retoques.
La periodista relata lo atípico que ha sido este verano para ella. No porque quisiera tomar una copa más allá de la una de la mañana (el problema de los que no los tenemos, por suerte), sino porque "el sol, las cremas, apósitos y grandes dosis de paciencia y confianza en los médicos" han sido sus compañeros de viaje.
¡Hemos vuelto! #NoticiasFinDeSemanaA3 pic.twitter.com/eSCeNwiZK5
— Mónica Carrillo (@MonicaCarrillo) September 5, 2020
"A partir de ahora, a mí me acompañará este arañazo en el rostro. Ya nos estamos acostumbrando y creo que incluso nos caemos bien", decía optimista y con ápices de humor Mónica aprovechando su vuelta al trabajo, dándonos a conocer con fotografías sin filtros ni edulcorantes de cómo ha sido el proceso y la evolución de su recuperación.
Ahora, vuelve para lanzarnos un mensaje de VIDA con una bonita reflexión aludiendo a una filosofía japonesa, la del kintsugi: "el arte de reparar las fracturas de la cerámica con resina de oro para evidenciar que los defectos forman parte de nosotros y, en ocasiones, son las más grandes virtudes". Desde aquí nos sumamos al apoyo mostrado por todos sus followers. ¡Qué grande eres, Mónica!
