Todos estábamos preocupados (algunos más que otros, todo hay que decirlo). Más preocupación o menos, lo que sí que sentíamos era curiosidad. Mucha. Porque ayer por la mañana Kiko Rivera nos anunció que tendría que entrar a quirófano... Pero sin llegar a decir el porqué.
Ni siquiera su primísima, Anabel Pantoja, o su amiguísimo del alma, Rafa Mora, supieron decir ayer por la tarde en 'Sálvame' el motivo de la intervención... Y a nosotros ya no nos quedaban uñas de tanto mordérnoslas.
Al salir del quirófano, puesto hasta arriba de anestesia.
¡Pero el misterio ha sido resuelto! Y la respuesta nos la ha dado —menos mal— el propio Kiko, también por Instagram. ¿Y cuál ha sido el motivo de su paso por quirófano? Pues la teoría que más se barajaba desde un primer momento: el balón gástrico.
Fue en el año 2017 cuando se colocó el susodicho balón y ahora, después de cuatro años, "por problemas de salud hemos tenido que sacarla", ha explicado él mismo.
"Ya os contaré más adelante, pero me ha hecho un daño bastante importante en el estómago", añade. Claro, Riverita nuestro, ¿cómo no te va a hacer daño? Si es que tener eso dentro, apretándote, te tiene que quitar las ganas de comer, pero también las de vivir.
Una de las imágenes que publicó antes de entrar a quirófano.
Pero bueno, tampoco nos pongamos dramáticos ni a echar el sermón, que tampoco somos tu madre (ups, perdón). Menos mal que has podido ponerle remedio a tiempo, quedémonos con eso. "Comienza una nueva vida y toca cuidarse al 100%", reconoce.
Y, por supuesto, tampoco quiere perder la oportunidad de dar las gracias a dos de la personas que "no me dejan solo en ningún momento": su compadre y su mujer, Irene Rosales. Para que quede clarinete que los rumores que puedan correr sobre su posible ruptura no son más que eso: rumores.
Foto de cabecera | GTRES