Todos los temas relacionados con la conspiranoia transitoria que padece Miguel Bosé serán tratados en el próximo programa de 'Lo de Évole'. Sin embargo, él mismo se ha hecho un spoiler a toro pasado sobre lo que a la pandemia se refiere garantizando este domingo (11 abril) que su madre Lucía Bosé no murió de coronavirus, tal y como indicaron los médicos forenses en su autopsia. ¡Y habrá que creérselo!
El cantante ha recordado a su madre como una mujer muy enamorada de su padre, al que acompañó hasta su último suspiro. Muy al contrario de lo que hicieron, según él, los sanitarios con ella, ya que considera que la que dejaron morir a su suerte, tal y como ha mantenido en la entrevista con su amigo 'El Follonero': "Pero no pasa nada, ahora está mejor que todos nosotros", manifestaba Don Diablo sobre el lecho de muerte de su mammy blue.
Bosé ha admitido que pudo decirle adiós a su madre vía telefónica, aunque le hubiera gustado verla de no haber sido de las restricciones sanitarias: "Me despedí por teléfono y nunca pensé que iba a ser la última vez que hablara con ella. Justo acababan de seguir los protocolos absurdos de la OMS, entonces ya ahí. Nunca pensé que la iba a perder", ha señalado el negacionista.
"Mi madre no tenía coronavirus, no se murió de COVID y esto tiene que parar ya. Era otra historia de la que no quiero hablar aquí. Se la sedó hasta la muerte, como se solía hacer con el resto de los ancianos. No voy a hablar porque puede ser algo muy peligroso para quien la trató", ha amenazado Miguel dejando caer que tiene otra conspiranoia bajo la manga, dando a entender que hubo una mano negra o, peor, una mano azul.
El hijo de la fallecida tiene claro cuál sería la postura de su madre ante la pandemia que tantas vidas se ha cobrado: "Si estuviera viva, toda esta circunstancia le estaría dando mucha rabia, le estaría plantando cara a todo esto, se hubiera revelado", reconocía el intérprete demostrando una conexión con la 'mia mamma' que ni Whoopi Goldberg en 'Ghost' con el más allá.