Si hay algo que nos ha dejado claro Mercedes Milá, aparte de ser la mejor presentadora que ha tenido 'Gran Hermano' y que tiene cero tabúes a la hora de enseñar su ropa interior delante de todos los telespectadores, es que está coladita hasta las trancas de la superestrella cafetera, William Levy. Ya os salseamos por aquí el día que el intérprete felicitó a la negacionista del tabaco por su cumpleaños provocando que esta cayera redonda al suelo al borde del ataquito de ansiedad.
"Este mensaje está dedicado a la mujer más bella de España: Mercedes Milá. Te mando un beso muy grande. Te quiero mandar muchas felicidades en tu cumpleaños, que Dios te bendiga, te siga regalando mucha salud y muchos años de felicidad. Te mando un besote grande y nos vemos pronto en España, si Dios quiere" le manifestó el cubano, haciendo que Merceditas tuviera temita con el que fardar delante de sus amiguis.
Ahora, la Merche está que trina y Pablo Motos tiene la culpa. Esta movida tuvo su origen la noche del lunes cuando Levy acudió invitadísimo al show de 'El Hormiguero'.
Por lo visto, la entrevista no le gustó ni una mijita a la escritora que no dudó en poner a caldo al pelirrojo súper skinny desde su cuenta de Instagram: "Hay como dos Pablos: uno que ha estado una hora con él antes y que ha quemado la entrevista, y otro que está haciendo las preguntas que hay que hacer (...). Se ha abusado de las risas, y eso puede pasar porque el presentador y el invitado han estado juntos antes y se ha generado un lenguaje entre ellos. Eso es malísimo para las entrevistas en televisión", reveló la periodista, haciendo alarde de que no hubiera habido otra como ella para sacarle los trapos sucios a su churri imaginario.
Otra cosa que ha reventado a Milá por dentro es que no se mencione a la serie top del actor, 'Café con aroma de mujer' ya que ha incitado a que millones de televidentes tengan tórridas fantasías calenturientas cada vez que se toman un capuchino de cápsula, en ningún momento del programa: "Tiene más de diez millones de seguidores, el fenómeno fan que tiene es extraordinario".
Por último, la despotricada máxima de la autora concluyó lanzándole un súper consejito al capitán de las hormigas donde le deja clarinete la envidia tirria que le tiene por haber tenido a su amante bandido tan sumamente cerca: "Van en aumento las ganas que tengo de que el destino me deje hacerle una entrevista. Siento envidia por Pablo Motos. Le odio hoy por hoy", sentenció.