El desgarrador testimonio de Rocío Carrasco, la Daenerys patria de la Tormeta Mediática (la que no arde, madre de Ave Fénix, rompedora de mentiras, Reina de las cenizas, Gobernadora de los tribunales), ha continuado abriendo sus alas cual ave fénix a través de dos nuevos episodio de su docuserie, titulados nuevamente como dos canciones de la madre (la más grande) que la parió: 'Muera el amor' y 'A que no te vas'.
Rociíto, la prota de nuestro Millennium patrio, ha desmotando un mito más anquilosado en nuestra historia que el eterno debate sobre si el tomate es una fruta o una verdura. ¿Fue la Carrasco infiel realmente a Antonio David con Fidel, tal y como se ha encargado su exmarido de proclamar a los cuatro vientos todos estos años? La respuesta es un NO, rotundo y con tilde en la 'N'.
"Cuando conocí a Fidel, él estaba saliendo con Rocío Mestre, que era amiga mía. Nos hicimos amigos pero no tuvimos nada hasta meses después. Con él llegó el amor y la comprensión. Llegaron muchísimas cosas buenas", admitía Rocío Carrasco derribando la versión de Antonio David, que asegura haberla pillado sobre el regazo de Fidel en un bar de Chipiona y dilucidando un nuevo fetichismo de su actual marido: le van las Rocíos (Carrasco, Mestre...) del mismo modo que a su amiga Alba Carrillo le van los deportistas cuyos nombres empiezan por 'F' (Fonsi, Feliciano...)
En el avance del próximo episodio de la docuserie revelación de la temporada (por mucho que diga James Lover que 'Vikingos' es mejor), que se emitirá el miércoles 7 de abril, se ha podido ver a una Rocío Carrasco destruida por completo al recordar la mentira más gorda y el terror más doloroso que Antonio David inculcó a su hija desde muy pequeñita con respecto a su madre y Fidel Albiac.
Rocío (madre) ha retrocedido en el tiempo a través de su memoria hasta una noche en la que una pequeñaja Rocío Flores, con dientes de leche y alguna que otra mella, le pidió aterrada a su mami poder dormir con su hermano: "Siempre les daba un beso en la frente y cuando fui a apagar la luz y cerrar la puerta empezó a gritar que 'no la cerrara', en ese momento me senté a hablar con ella", ha comenzado relatando Carrasco.
"Me decía 'la luz no' y 'la puerta no 'y me senté con ella y le dije 'mi vida que pasa'. Se quedó mirándome y me dijo 'mamá es que papá me ha dicho que cuando tú nos acuestas Fidel y tú os vais de casa y nos dejáis solos", confesaba compungida de dolor y sin dar crédito todavía a pesar de los veintipico años que han pasado de este episodio de adoctrinamiento y manipulación, tal y como lo ha definido Rocío Carrasco.
La hija de la Jurado va despegando sus alas poco a poco a través de los diferentes episodios de la docuserie que se ha grabado en el estudio de fotografía donde hacen la orla del instituto más cercano a su casa. Se ha convertido en usual, incluso, que Rocío pronuncie los nombres y apellido del que antes tan solo era "esa persona", "el innombrable":
"Antonio David siempre ha sido un puto cobarde, poniendo a personas a decir cosas que él no se atrevía a decir para que yo fuera a por esas personas y él quedara impune", ha sentenciado totalmente empoderada, recordando lo "acojonada" que el malagueño tenía a su madre (doña Rocío Jurado) y armándose de valor para seguir poniendo todos los puntos sobre las Antonio Davíes...