María Teresa Campos, la mama de España (tiene su propio coche 'móvil', como Francisco), ha vuelto a 'Sábado Deluxe' para formar parte de su esperadísimo reencuentro con Jorge Javier Vázquez, toda una sorpresa, sorpresa (solo faltaba la Gemio). Y claro, había que hablar de su bronca, de su batalla Campal. Después del por saco que dieron, semanas y semanas hablando de lo mismo, estaba feo no sacar el tema.
Dada la tónica general que ha seguido la Campos, lo lógico era pensar que lo suyo con Jorge Tinder Vázquez era irreparable, ni con todas las toneladas de arroz del mundo (que es como se arreglan los -Campos- móviles cuando están mojados). Pero nada más lejos de la verdad. La coach vocal de los 'Supersingles' ha asumido su culpa en un aplaudido ejercicio de autocrítica sobre la última entrevista que concedió al programa en el que esta noche se encontraba sentada.
"Yo no quería forzar la reconciliación, pero nunca he llegado a pensar que fuera una ruptura total [...] No quiero repetir la misma tensa entrevista que tuvimos hace 4 meses. Me disparé y dije tonterías, mis amores contigo son muy reñidos...", ha comenzado diciendo Mari Tere más relajada y repitiendo en varias ocasiones que siempre peca de irse por la boca cuando, en realidad, luego no piensa ni la mitad de las cosas que suelta. Ojalá pudieran decir lo mismo algunos políticos...
La matriarca de las Ca(m)pos del salseo ha querido matizar, dirigiéndose sobre todo a la madre de Jorge Fucker Vázquez (la más afectada), que nunca deseó al presentador un ingreso prematuro en el hospital, y mucho menos después de haber pasado un ictus que le hizo pasarla canutas: "No voy a consentir que alguien crea que yo que he sufrido esa enfermedad le desearía eso a alguien y a ti menos", ha incidido María Teresa, que esta noche se ha enfrentado con serenidad a todos los temas que le planteaba el programa, sin sacar a relucir ni la puntita de su 'mal Gemio'.
María Teresa, además, ha querido compartir el verdadero motivo por el que quiso sentarse esa noche en el 'Deluxe' (y no, no era por la comodidad de los sillones, que le recogen muy bien las lumbares): "Yo vine a contar que sufro acoso y no es ninguna tontería. Una vez hubo uno que se hizo pasar por el que era mi pareja (Edmundo, por el que no se le acabó el mundo) poniéndome una palabra que solo me decía él. Yo le dije 'evidentemente te estás haciendo pasar por quién no eres pero tranquilo, que la Policía Nacional no es tonta", ha comentado la Campos.
Pero María Teresa no se ha quedado ahí, ha ido más allá. La que ha ido saludando a toda la Castellana en su 'Campos Móvil', como si fuera Minnie Mouse en una cabalgata de 'Disneyland', ha asegurado que lo que más le dolió fue que un compañero de Mediaset la llamó para decirle que Edmundo Arrocet estaba esperando su llamada, no se sabe si para echarse un cinquillo de los suyos o hacer una colaboración con ella en Youtube (puesto que ella ha sido la única que le ha dado trabajo al piticlín en la última década), cuando eso era más falso que el Bob Esponja de la Puerta del Sol.