Se ha liado Paco estos días en las redes sociales con la hemeroteca homófoba de Marc Seguí. El cantante ahora viste como si fuera el de en medio de los Javis porque es la moda entre los traperos, pero en su día ponía finos filipinos a los que se pintaban las uñas y lucían los atuendos que hoy son fundamentales en su maleta cada vez que se va de gira porque forman parte de su sello promocional.
Este pipiolín se ha dado cuenta de que su carpeta del pasado en el escritorio del PC tiene unos archivos más vergonzantes que la de María Lapiedra (ella no hacía daño a nadie o al menos eso creo), por eso ha querido dar la cara con un sincericidio a través de sus stories de Instagram abordando el tema de los tweets con efecto 'Tiroteo' en su recién despegada carrera profesional como cantante modernito. ¡Estas cosas con Mocedades no pasaban!
"Después de lo que ha ido sucediendo estos últimos días y meses, he decidido hablar. Quiero pedir disculpas públicamente porque, obviamente, acepto todas las críticas que ha habido hasta ahora y las que va a haber después de esta charla", comenzaba diciendo con la voz entrecortada, visiblemente afectado y rascándose varias veces la cabeza (teñida como si fuera un polo de hielo americano, de esos a los que echan sirope) como señal de nerviosismo.
El polémico artista ha comenzado abordando los lamentables tweets que fue publicando antes de ser famoso. A pesar del machirulismo y la homofobia que derrochan, estos mensajes son de hace unos años y no del Paleolítico inferior, que es donde se ubicarían cronológicamente por ideología:
"Me puse a twittear burradas increíbles haciendo el gilipollas con el motivo de llamar la atención. Lógicamente era un chaval sin conocimiento que convivía con actitudes y comportamientos que eran asquerosos y obviamente estoy avergonzado de que en algún momento de mi vida haya podido poner cosas tan heavys", decía un nuevo afectado de la esclavitud de sus palabras cuando hubiera sido un gran dueño de su silencio.
Marc Seguí es un claro ejemplo de que la ignorancia nunca está teñida de inocencia, sino que es igualmente agresiva y dañina con respecto a aquellos a los que azotas con ella. Él mismo lo ha reconocido: "Tengo muchas cosas que desaprender y quiero formar parte de una sociedad justa. No me excede (querría decir "exime") de la culpa ni el desconocimiento ni la edad que tenía en ese momento, por eso quiero pedir perdón", ha reconocido con humildad incidiendo en lo mucho que se arrepiente y en lo que le va a servir esta lección de vida para ser mejor persona.
Sobre su estética queer y el asesinato de Samuel
Marc Seguí se ha cobrado con su propia moneda la apropiación cultural policiaca, obrera, india y vaquera de los Village People adoptando en sus estilismos características que han traído al mundo personas del colectivo LGTBI al que oprimía y agredía verbalmente a través de sus redes sociales cuando era un macarra de pantalón cagado, camisetas anchas y zapatos de lengüeta gorda.
"Asumo que tengo una responsabilidad con el mundo queer y LGTB porque gracias a ellos, ellas, elles, soy cómo soy, visto cómo visto y también quería decir que si no me he posicionado antes públicamente es porque he sido un cobarde e hice las cosas mal cuando salieron los tweets, tenía miedo", ha aclarado Seguí parándose a reflexionar en cada uno de los puntos recriminables de su historial.
Sin duda, este perdón a corazón abierto ha sido especialmente duro para Marc cuando ha recordado el asesinato de Samuel: "Muchísima gente me ha comparado con esos monstruos y con esa gentuza por esos tweets que no representan cómo soy ahora. Que me comparen con gente así es algo que estaba acabando conmigo, es algo que no puedo ni explicar, algo que me parte en dos", comenzaba a decir con los ojos llorosos.
"Quería pedir perdón también por si, con mis agresiones verbales, pude hacer algo parecido (a lo sucedido con Samuel). No quiero formar parte del bando opresor, todo lo contrario, no soy parte de él. Quiero aprender, agradecer, compartir y sobre todo quiero hacer de cualquier sitio donde yo esté un lugar seguro para cualquier persona del colectivo. Aún me queda mucho para hacerlo bien, pero quiero hacerlo", zanjaba Marc Seguí esta disculpa pública sin filtros literales (de Instagram) ni figurados, ya que ha tratado todos los temas por los que había sido cuestionado a través de las redes sociales.