Éramos pocos y parió Mtmad. Y ha parido ni más ni menos que a Lucía, la que nos faltaba de 'La Isla de las Tentaciones' por contar su vida a cámara, que es algo que ahora se lleva mucho en el mundo del faranduleo.
Ha empezado guerrera y con toda una declaración de intenciones: "Tengo ganas de hablar sin que nadie me interrumpa y sin que cuenten mentiras de mí", ha asegurado.
Y ha empezado el vídeo desde Barcelona, ni más ni menos que grabando en la casa de Isaac. Porque la relación va viento en popa y "es súper-buena". Eso sí, todavía no puede "ponerle nombre a nada", pero está contenta. "Soy totalmente feliz".
Lucía como corresponsal desde la casa de Isaac.
¿Lo peor de estar con Isaac? ¿Que te cante durante todo el día al oído el 'Llegó Papá'? Pues no. Lo peor es que "hay muchas personas detrás malmetiendo", aclara.
Sobre Marina también piensa hablar, claro que sí. Porque su relación con la muchacha "ahora mismo es totalmente nula", añadiendo que ha dicho muchas mentiras sobre ella.
Lucía, retransmitiendo desde Cádiz.
Entonces el vídeo se corta y Lucía graba una segunda parte desde Cádiz, a donde va, cómo no, acompañada por Isaac. Y aprovecha para seguir recordando su paso por 'La Isla de las Tentaciones'.
Asegura que ahora mismo su vida es todo un caos y que espera poder estabilizarla. Además, comenta que tenía muchas ganas de que acabaran de emitir el programa para que la productora no controlara sus redes sociales (y evitar spoilers). Aunque el después no ha sido tan bonito como pensaba: "Ahora me siento juzgada por la gente, porque nada de lo que haces le parece bien a nadie".
Hace unos días Marina aprovechaba para lanzarle una indirecta (bastante directa) por Instagram, a lo que Lucía tampoco se puede callar. "¿La diferencia entre Marina y yo? Que yo no voy poniéndole indirectas por los stories ni voy diciendo: 'No pasa nada, estoy por encima de ella'. No me creo por encima de nadie. Allá ella con su vida. Lo que demuestra es que está reventada, porque yo a ella no le pongo historias de ningún tipo", zanja.
La indirecta en cuestión de Marina.
"Soy absolutamente feliz en el desastre que vivo ahora mismo", termina aclarando. Y chimpún. El cuento del Lobo y Caperucita ya ha acabado... (Eso no te lo crees ni tú).
Imágenes | Mtmad