La madre y fan número uno de Isabel Pantoja ha fallecido a sus 90 años esta misma mañana de miércoles (29 de agosto) tras unos días ingresada en un hospital de Cádiz. La nonagenaria recibió el alta para morir en el epicentro del salseo, Cantora, tal y como quería hacerlo después de despedirse de toda su familia, de todos excepto de Kiko Rivera, que ha llorado la muerte de doña Ana a través de Instagram con este desgarrador mensaje en el que lamenta no haber podido ver a su abuela por última vez antes de perderla para siempre.
"Hoy te has ido y contigo se ha ido parte de mi vida. No sé qué hacer estoy perdido y en La Graciosa. Tuve mis dudas de venir pero al final arriesgué y perdí", ha comenzado escribiendo el pequeño del alma a su abuela en una publicación de Instagram dando a entender que, al estar en la isla canaria por la boda de su prima Anabel Pantoja (cancelada por esta trágica pérdida), no pudo acudir a despedirse de ella como le hubiera gustado.
Kiko Rivera ha explicado que si no está cerca de su abuela en estos momentos tan duros es porque su tío Agustín Pantoja y su madre se lo han prohibido: "Yaya de mi alma tantos meses sin verte y ahora ya no te veré nunca más. Mi abuela, a la que no dejan que vaya a despedirme por mierdas de problemas familiares. Órdenes expresas desde Cantora... 'No queremos que venga nadie'", ha manifestado en esta carta a corazón abierto que ha compartido con sus seguidores.
"No sé nada sólo sé por la tele porque nadie me ha llamado para decirme nada. No sé qué se va hacer ni dónde, ni horarios ni absolutamente nada. Solo quiero que me dejen despedirme de mi abuela. No quiero saber de nadie más, todos los demás me importan una mierda porque son unos indeseables todos. Me quedaré esperando y rezándote. Me quedaré quieto y callado pensándote. Lo siento mucho yaya. Pero tus hijos no me dejan despedirme ni siquiera me han informado de tu estado", continuaba señalando directamente a la parte de su familia con la que está en guerra desde que inició la trilogía vampírica de 'Cantora: la herencia envenenada'.
Kiko se ha despedido en esta desgarradora carta desahogándose con su abuela sobre cómo está viviendo esta tragedia familiar sacando su vena más folclórica: "Me siento roto, solo y desolado. Tu alma vive en mi y aunque no me pueda despedir de ti (lo hice en su momento) pero ahora lo necesito otra vez, siempre te llevaré en mí. Descansa en Paz Yaya. Por siempre, tu nieto favorito", ha finiquitado Rivera.